jueves, 27 de febrero de 2020

¿SOMOS UN ALTAR PARA DIOS EN CASA?


¿Tú le tienes un altar en tu casa al Señor?
Nos empobrecemos espiritualmente si limitamos nuestro contacto con Dios solamente para cuando estamos en los cultos formales de la congregación.

DIOS NO HABITA EN TEMPLOS HECHOS POR MANOS HUMANAS
Texto: Hechos 7:48. Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta:
49 El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?
50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas?
51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Dios había establecido con suma claridad a través de todo el Antiguo Testamento -aun cuando les dio a los israelitas los modelos para el tabernáculo y para el templo- que Él no habitaría en un determinado lugar geográfico. Salomón reconoció esta verdad.
En el primer libro de los Reyes, capítulo 8, versículo 27, leemos lo siguiente: "Pero ¿es verdad que Dios habitará sobre la tierra? Si los cielos, y los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?"
Ahora, aquellos hombres en el Antiguo Testamento se dieron cuenta de que Dios el Creador, el Dios vivo, no podía vivir en un edificio que había sido construido por hombres.
Las personas vivimos en un universo que Dios nos ha hecho.
¿Por qué entonces tuvieron la idea de que les era posible crear un edificio en el que Dios fuera a vivir?
Vemos también en: Hechos 17:24-25. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas.
-Ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos, vida y aliento y todas las cosas.

En varios pasajes bíblicos nos habla que la iglesia de Jesucristo se movía a través de las personas, esa iglesia tenía pies y tenía manos y Jesucristo nos mostró los lugares donde la iglesia se desplazaba y nos mostró los diferentes tipos de reunión. Había iglesias de sinagoga, iglesias de casas o calles, iglesias en el desierto, iglesias en la playa, iglesias en la barca, iglesias que caminan
sobre el mar, y las iglesias de fuego….

También vimos como Jesús nos mostró a través de la escritura que la iglesia no es un edificio, no es una construcción, no es un inmueble, entonces la iglesia se podría definir como una asamblea, o un número general de personas que buscan un fin común, adorar a nuestro Dios…
Así que vamos a seguir estudiando y analizando lo que mostro el Señor Jesús para este tiempo…

Ahora sin más vueltas La pregunta es ¿Dónde se deben de reunir los cristianos? En un edifico, en una construcción, en una estructura o en las iglesias de casas, *calles, *plaza, *en el desierto, *en la playa, *barca…

Usted no se ha preguntado esto…
Siempre que haya una duda, inmediatamente vayamos a Jesús y el en su palabra nos revela y aclara todas las inquietudes…

La biblia dice y nos muestra porque Jesús no los llevo al templo;
Y fue porque él quería establecer una iglesia en movimiento, él quería establecer una iglesia de pies y manos, una iglesia sobrenatural…porque donde hacia toda clase de señales, toda clase de milagros, toda clase de sanidades fue en la calle, en las casas, en las aldeas, con el vecino, con el amigo, con el pariente…
Con esto no estoy queriendo decir que no
debamos reunirnos en el templo estipulado para la reunión de los santos, ¡No! Sino por lo contrario que no debemos limitar nuestra búsqueda de Dios a un solo sitio en especial, sino que aprovechemos bien el tiempo y busquemos entrar en su presencia y en la meditación de su palabra en todo momento, en todo lugar y las veces que podamos, a solas y en familia, con los amigos, etc.
Es por eso que Jesús dijo: Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. San Mateo 18:20.

Es necesario reunirnos en todo momento y escoger diferentes lugares para tomar decisiones y planificar nuestra vida, para corregir o aconsejar a nuestra familia, amigos, y arreglar los diferentes conflictos que se nos presentan a diario, buscando la dirección y el consejo de las enseñanzas y declaraciones verbales de cristo.

Pero el hombre natural no concibe las cosas del Espíritu, porque para él le son
locura, escuche bien esto: Jesús no vino a establecer una religión, Jesucristo
no vino establecer una doctrina, Jesús no vino a establecer una institución, Jesús no vino a establecer un edificio…
Jesús vino a profetizar que el REINO DE LOS CIELOS YA SE HABIA ACERCADO, y dio a conocer en que consiste ese reino, consiste en  UNA IGLESIA DE AMOR, EN UNA IGLESIA DE PODER, EN UNA IGLESIA DE AUTORIDAD, EN UNA IGLESIA DE RESTAURACION, en una iglesia en movimiento…En otras palabras Jesús vino a establecer una relación personal con su creación para hacerlos sus hijos.

Y mientras que los sacerdotes y fariseos esperaban a un libertador, Jesús vino
a deshacer las obras del enemigo, mientras que el pueblo veneraba y adoraba
al templo, Jesús vino a establecer su templo en cada uno de nosotros.
Pablo continuo hablando a los atenienses y les dijo aquí en el versículo 25: "ni es honrado por manos de hombres, como si necesitara de algo, pues él es quien da a todos vida, aliento y todas las cosas."
Aquí, Pablo dio una claridad. No solo les dijo que Dios era el Creador, sino que Él tampoco necesitaba nada de ellos. Y aquí estaban ellos, que habían tratado de edificarle un templo.
Traían sus ofrendas para aplacar a este Dios no conocido. Querían que este Dios no conocido supiera que pensaban en Él.
Entonces Pablo les dijo que Dios no necesitaba nada de ellos. Dios, por el contrario, es el que nos da. Nos provee a todos; le da a usted y a mí todo lo que necesitamos. Nos da la vida, nos da Su aliento. Nos ha dado el sol, la luna, y las estrellas. Nos ha provisto todas las cosas.
Estos atenienses adoraban el sol. Decían que Apolo venía arrastrando su carro de dos ruedas a través del cielo, todos los días. Pero, Pablo les dijo que eso no era verdad y que el sol era algo que Dios había creado como un regalo para los seres humanos. El Creador es el Dios viviente y el dador de todas las cosas.
A propósito, también nos da la salvación. No solo nos proporciona las cosas físicas, sino que también nos da los dones espirituales.

SOMOS TEMPLO DE DIOS
Leemos en 1º de Corintios capítulo 3 versículos 16 y 17, que nos dice así:
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 
Cuando Dios creó al hombre, lo creó a Su imagen y semejanza, lo hizo con un propósito: que el ser humano fuera templo del Espíritu Santo.
Dios  hizo al hombre para poder habitar en él y le dio espíritu para que viviera en comunión con el Espíritu de Dios. 
Dice la Biblia que Dios no habita en templos hechos por manos de hombres. Pero cuando entró el pecado en la humanidad, el hombre no pudo ya ser templo de Dios por cuanto había pecado y permitió que el espíritu de Satanás entrara en él, y el Espíritu que Dios puso en el hombre fue contristado.
Su espíritu había muerto y ya habitaba y dominaba en el hombre el espíritu de error o de Satanás.
Por eso en el nuevo pacto, Cristo antes de morir en la cruz del calvario y antes de resucitar, les dijo a sus discípulos  “A ustedes les conviene que yo me vaya, porque si yo me voy, entonces desde el cielo enviaré sobre vosotros el Espíritu Santo, el cual estará en vosotros, el espíritu de verdad al cual el mundo no puede recibir, pero vosotros lo conocéis”  El espíritu de verdad, de poder, de consejo, ¡el espíritu de gracia! Ese es el espíritu que se movió en Jesús y le ungió para que hiciera la obra que hizo.
Pudo hacer esa obra a causa de la unción y del espíritu que tenía -y que recibió cuando fue engendrado, y que después de ser bautizado, Su Padre dijo: “este es mi hijo amado en quien tengo complacencia”-. Jesús fue ungido y comenzó su ministerio.

Hasta ese momento Él había sido un carpintero pero desde entonces fue el hijo de Dios obrando con poder en el mundo y los muertos se levantaron; los paralíticos caminaron;  los sordos oyeron y los endemoniados fueron
liberados.

El poder y la gloria de Dios se manifestaron a través de Cristo.
En la antigüedad cuando el templo fue inaugurado dice que la gloria de Dios bajó sobre el templo y los sacerdotes no podían estar ahí adentro ministrando por la gloria que había en ese lugar.

Eso era solamente sombra, de lo que sucedería después: Jesucristo dejó una promesa, ¡que Él iba a llenar nuestro ser con su Espíritu Santo! Esto sucedió por primera vez en Pentecostés después de la resurrección de Cristo, en medio de creyentes que oraban y esperaban la promesa del padre, allí descendió el Espíritu Santo.
Así se inició una nueva era, la era en la cual la ley de Dios ya no se escribe más en libros ni en piedras sino como dicen las Escrituras: “yo escribiré mi ley en sus corazones”.

1ª Corintios 3:16. ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? 

1ª Corintios 6:19. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 
20 fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
Es necesario dedicar tiempo para nuestra comunión con Dios en nuestro hogar.
Si no le tienes un Altar familiar, no te preocupes hoy es el día puedes empezar a programar tu cita con Dios.
Vas a comprobar que rico es pasar tiempo apartado, en nuestro hogar para hablar con Dios en familia, o en privado como lo desees.
Dios nos invita a la intimidad con él.

Apocalipsis 1:6. Al que ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡a él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén. 
Apocalipsis 5:10. De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra». 

La biblia lo dice de esta manera 1 Corintios 6:19. Nosotros somos el templo del Espíritu Santo.
La creencia hebrea DICE que el Tercer Templo O EL ULTIMO TEMPLO de Jerusalén será reconstruido con el advenimiento del mesías del judaísmo, por un lado eso es cierto, ya se están haciendo los preparativos para levantar ese
templo.
Pero mientras pase eso usted debe de saber que NOSOTROS SOMOS EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.
Pero recordemos que el hombre por su naturaleza pecaminosa siempre quiere lo mejor, siempre quiere lo bueno, y siempre quiere reconocimiento, acuérdense que fue lo que paso en el tiempo del profeta Samuel, que el pueblo pidió rey para parecerse a las demás naciones, ellos querían también el reconocimiento, ellos buscaban la gala, la pompa, el cortejo, el protocolo, rechazando así al Rey de reyes y Señor de señores, cambiando la gloria  sobrenatural de Dios, por la gloria natural del mundo.

QUE IRONIA ELLOS CAMBIARON AL QUE LOS CUIDABA, AL QUE LOS DEFENDIA, AL QUE LOS LIBERABA DE SUS ENEMIGOS, AL QUE PELEABA SUS BATALLAS, Por un rey terrenal, por un rey de carne y hueso…hermanos pregunto ¿Ustedes quisieran cambiar la voluntad de Dios de hacernos su templo humano donde quiere habitar el en su Espíritu Santo, por un templo material?
Habían pasado muchos años donde este templo móvil andaba de un lugar a otro, habían pasado muchos años desde que Jehová había
establecido esa forma de adoración, habían pasado muchos años desde que este templo había sido construido, y a un hombre se le ocurrió hacerle un templo…no puede ser posible que un hombre quiera contener TODA LA GLORIA, TODA LA MAEJESTAD, TODA LA GRANDEZA DE DIOS EN UNA CONSTRUCCION…
Y por eso el hombre construyo un templo, por eso el hombre construyo un edificio, por eso el hombre construyo una estructura.
Porque un edificio solo te da cobijo, porque solo un edificio nos da reconocimiento, porque solo una construcción nos da una imagen de representatividad.
Por eso dice la escritura que DIOS NO HABITA EN TEMPLO HECHOS POR HOMBRES…

Entonces la biblia dice que todo lo anterior es un espejo de lo que había de venir…y lo que en un principio fue establecer un templo MOVIL, era para que cuando Jesús viniera a la tierra, a establecer en el hombre el templo para que morara el Espíritu Santo, lo pudieran recibir.

Escuche lo que dice 1 Corintios 6:19 ‘¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que mora en vosotros, el cual tenéis de Dios?’
 Y nuevamente dice 1 Corintios 3:16: ‘Porque ustedes son templos del Dios viviente.

Y Jeremías 31 dice: Yo habitaré en ellos y andaré en ellos; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo, y Yo seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dijo el Dios
Todopoderoso.’

Y por lo tanto, todos los que recibimos a Jesús en de corazón, permitimos que venga el Espíritu Santo a morar con nosotros y desde ese momento pasamos a ser el TEMPLO DE DIOS…

Marcos 13:1-2. Jesús anuncia la destrucción del templo, pero nunca dijo que
seria otra vez reconstruido… Al salir Jesús del templo, uno de sus discípulos le
dijo: –¡Maestro, mira qué piedras y qué edificios!
2 Jesús le contestó: –¿Ves esos grandes edificios? Pues no va a quedar de ellos piedra sobre piedra. ¡Todo será destruido!
HAY UN SOLO TEMPLO hay un solo lugar, en el que el Espíritu de Dios quiere habitar, y nosotros somos el templo del Espíritu santo, el lugar donde ahora el Señor decidió vivir, donde el decidió manifestarse.

Quitando de en medio la burocracia, quitando De en medio la religiosidad, quitando de en  medio los sacerdotes, quienes nos llevaban al perdón de pecados mediante los sacrificios, pero Dios en su sabiduría y cansado de tantos sacrificios hechos por manos humanas, el declara en   Samuel 15:22-23. Que es mucho mejor obedecer a Dios, que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros….Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación…más claro no nos pudo hablar nuestro salvador….

Por eso el día de hoy debes de saber que Dios no habita en templos hechos por manos humanas, hoy debes de saber que Jesús estableció su templo en el corazón de cada hombre, hoy debes de saber que ese templo eres tú, y soy yo, y que si nosotros nos reunimos en un edificio o cualquier otro lugar no indica que ese sea el templo de Dios, sino el lugar de reunión donde nos damos cita todos los santos, es decir todos los apartados para Dios, para glorificar y exaltar a Dios en confraternidad.

Debemos construir nuestra vida como hijos de Dios, como templos de Dios para ser levantados en el día del arrebatamiento.

Fíjense bien, ahora ya no somos cualquier cosa, ahora ya no somos cualquier tipo de personas, USTED, YO, NOSOTROS, y todos los que lo hayan recibido como salvador y hayan recibido el perdón de sus pecados en el nombre de Cristo, por la gracia de nuestro Señor Jesucristo valemos lo que pesamos en oro, porque el Espíritu Santo mora en su corazón,  así que por el amor de Dios, usted no se descuide, y viva en santidad porque AHORA LA GLORIA, EL PODER, y LA AUTORIDAD, del ESPIRITU SANTO  MORA EN NOSOTROS…

CONCLUSIÓN: Ahora NOSOTROS SOMOS PORTADORES DE SU GLORIA y SOMOS EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO, ahora nos podemos presentar confiadamente delante de la presencia de Dios sin ningún mediador humano, sin ningún sacrificio de sangre…  el día de hoy por el solo hecho del sacrificio de Jesús en la cruz del calvario, dice la biblia que en ese día, el velo del templo se rasgó y desde ese momento usted, yo, nosotros, todos podemos presentarnos delante de Dios sin  temor. Ya no más intermediarios. Un solo cordero, una sola muerte, un solo sacrificio, un solo mediador que es Cristo, un solo templo……QUE PODEROSA DECLARACIÓN DE PARTE DE DIOS…
¿Estas buscando entrar en la presencia de Dios, para ser lleno de él, y ser limpiado cada día más?

¿VIVIMOS PARA QUE EL DIOS VIVO HABITE EN NOSOTROS?
Es realmente triste y  frustrante que un creyente no camine sabiendo que ha sido creado para ser templo del Dios altísimo.
El apóstol Pablo dice: ¿ustedes ignoran que somos templo de Dios?
Y continúa diciendo: “cualquiera que destruya el templo de Dios, Dios le destruirá a él porque el templo de Dios el cual sois vosotros santo es”..
No solamente has sido creado para ser templo de Dios sino que fuiste creado para ser santo.
Es decir que estamos apartados para que Jesús  viva su vida en nosotros.

¿Podría Dios habitar en un lugar que no es santo? 
¿Podría Dios habitar en un corazón que no está dedicado a complacerlo?
¡No! Cuando Dios habita en un corazón lo santifica.

En la antigüedad cuando el pueblo se degeneró en su relación con Dios se acercó a la idolatría, y así llegaron a ocurrir cosas muy sucias.

En la época del rey  Acab metieron baales dentro del templo de Jehová; en otra época hombres que eran levitas -familias de sacerdotes- comenzaron a acostarse con mujeres que estaban ahí para cuidar el templo.
Dios comenzó a ver esas cosas y comenzó a abominar el templo que había sido consagrado para Él.
Dios le escribe al profeta Ezequiel, y le habla a otros profetas diciéndoles: “mira lo que han hecho en mi templo; las abominaciones que están haciendo”
¿Qué hace Dios cuando el templo está contaminado?
Se retira y abomina su santuario, abomina el lugar en el que ha puesto su Nombre y su gloria se retira.
Cuando esto sucede el templo se convierte en “una guarida de demonios”.
Si Dios no habita en ti es peligroso porque puede habitar en ti una legión de demonios sin que tú te des cuenta ni lo creas.
El Espíritu Santo nos anhela celosamente, tan grande es el amor que Dios tiene por ti y por mí, que envió a su hijo unigénito para que todo aquel que en El cree no se pierda sino que tenga vida eterna.

Quien no deja entrar a Dios se pierde y es condenado porque no sirve para aquello para lo cual fue creado.
Algunos creyentes cuando se les pregunta para qué fueron creados, responden: “Para la gloria de Dios”, y ellos entienden que eso simplemente significa asistir a los cultos ofrecidos a Dios, predicar su palabra, llevarse bien con las personas, tener dinero y hacer todo el bien que puedan. 

Pero, ¡no estamos aquí en la tierra para eso! Estamos aquí para que el Dios viviente pueda habitar en nosotros y guiar nuestra vida para gloriarse de nosotros y cuidarnos llenándonos de su amor. 
Cuando el Espíritu Santo está en nosotros no necesitamos preguntar.
¿Qué tengo que hacer?
Si habita en tu vida el Espíritu Santo somos guiados por él, y donde está El, está el poder.

Romanos 8:14.  Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Hay otros creyentes que dicen “bueno, yo leo la biblia pero no pasa nada” “yo voy a la iglesia pero no veo  cambios en mí.
No se trata de cuanta Biblia conoces, porque eso no es suficiente, ¡el Diablo conoce más Biblia que tú y que yo! Así hay personas que usan la Palabra de Dios  y el conocimiento que tienen  para golpear a otros.

Más bien se trata de que en ti habite el Espíritu de Dios y que por tu boca sea El quien hable, le permitas vivir su vida en tí.
Si tú predicas la palabra de Dios en el lugar que Dios te mandó y en el momento que Dios te mandó el resultado va a ser gloria, va a ser poder y fruto, si tu predicas el evangelio en un lugar donde Dios no te mandó, y en un tiempo en el que Dios no te mandó, entonces no va a haber fruto, porque Dios te respalda cuando haces lo que Él quiere pero para que tú hagas lo que Él quiere tienes que estar lleno de la presencia del Espíritu Santo.

¿PUEDE EL ESPIRITU SANTO LLENARTE?
¿Estás seguro que has sido lleno del Espíritu Santo?
 ¿Cómo podría llenarte el Espíritu Santo si hay temor en tu vida, si hay vergüenza?
¿Te dominan los recuerdos de tus fracasos y dolores?
¿Hay amargura en tu corazón por algo que te hicieron?
Si no has podido perdonar a alguien Dios no va a poder llenarte de su Espíritu, ni producir su fruto y sus obras en ti.
El gran engaño de Satanás es mentalizarte de tal manera que tú hables cosas de demonios sin darte cuenta y que te parezcan lógicas y razonables.
Así es como el mundo entero está lleno de demonios.

Hoy en el mundo hasta hay creyentes que viven aborreciendo y dándose a aborrecer; Eso es homicidio.
Si un espíritu de homicidio está en ti, ¿cómo puede Dios llenarte? 
Hoy la gente se ha vuelto insensata, ya no sabe ni que es lo que hablan o hacen; proclaman justicia  ¿Cuál es tu justicia?
Hay quienes dicen que son una mujer prisionera en un cuerpo de un hombre.
Otros dicen que son hombres prisioneros en cuerpos de mujeres.
Otros culpan a otros de sus malas obras, otros creen que por haber nacido y crecido en una familia cristiana no tiene pecados, o no ha hecho cosas inmundas de las que tenga que arrepentirse, pero el solo hecho de la falta de perdón y fastidio ya es un acto de homicidio, es una inmundicia ante los ojos de Dios, etc.
¡El mundo tiene que conocer la libertad de Cristo!

Algunos dicen; cuando deje de pecar Dios me va a recibir.
En realidad sólo no vas a terminar nunca de pecar, tú tienes que venir a Cristo para dejar de pecar, el Espíritu Santo tiene que llenarte para dejar de pecar; el pecado es obra de la carne, pero cuando Dios nos llena la carne no tiene lugar y el poder de Dios se manifiesta en tu vida.
Tú simplemente tienes que saber que has sido credo para ser templo de Dios y si eres llenado por Dios él producirá en ti tanto el querer como el hacer por su buena voluntad. Filipenses 2:13.

Dios hará en ti una obra que no vas a poder creer. Por eso es que hoy hemos
venido a pedirle a Dios llenura del Espíritu Santo.

CONCLUSION:
Jesús les dijo a sus discípulos que no se movieran, que permaneciesen en Jerusalén y esperaran la promesa del Padre y que después que viniera sobre ellos esa promesa, el Espíritu Santo, serían sus testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.

¿Ha visto usted cuantas veces se equivocó Pedro queriendo ayudar a Cristo? ¡Hasta lo negó! ¡Juró, insultó y dijo que no lo conocía! También quiso detener a Jesús para que no fuera a Jerusalén, pero cuando vino el Espíritu Santo sobre él, reconoció que él no podría en sus propias fuerzas seguir a Cristo, y en la primera reunión que hizo se entregaron 3000 personas a Cristo en Pentecostés, y a los pocos días otras 5000.
Es hora de reflexionar y acercarnos a Dios y decirle:
¡Señor! queremos que hagas la obra en nosotros, límpianos, cámbianos por amor de tu nombre, muchos de nosotros no éramos conscientes de que somos tu templo, Señor, queríamos que nos llenaras para sentir alguna cosa especial pero no nos dábamos cuenta que tú quieres llenarnos para habitar en nosotros. Quita de nosotros toda cosa inmunda.

“Llénanos Señor, derramaste tu sangre preciosa para darnos vida, santifícanos
para ser templos tuyos. Espíritu de Dios purifícanos, llénanos para que nuestra
casa no quede vacía, te lo pedimos en el nombre de Jesús.
Que ningún pensamiento vano o malvado pueda entrar en nuestra mente. Jesús, mueve tu mano, sopla tú Espíritu, Llénanos hoy, te lo pedimos en el nombre de Jesús, amén”.

Vemos porque la necesidad de tener un Altar para Dios en nuestro hogar, pues si nos conformamos solamente con los momentos en el templo, esto indicaría que estamos limitando a Dios dejándolo para buscarlo en un sitio especifico como lo es en el sitio de reunión como iglesia, no estancamos y nos empobrecemos espiritualmente en nuestra relación con Dios.


CMi Devocional – Mis momentos
con Dios
Serie Altar Familiar
Construyendo mi Relación Como Hijo de Dios.
CONOZCAMOS LAS TRES CLASES DE PERSONAS QUE FORMAN PARTE DE LAASISTENCIA EN LA IGLESIA, para que comprendamos la importancia de asumir el compromiso de permanecer en el proceso de de aprendizaje como discípulo de Jesús.
Para no quedarnos en la carne.

-    EL PRIMER GRUPO QUE ASISTE A LA IGLESIA SON:
LOS SIMPATIZANTES.
-      Asisten a la iglesia motivados por su estado de animo.
-      Le atrae la palabra de Dios pero no la obedece.
-      Interpreta la verdad de Dios de manera literal según su entendimiento.
-      Su alabanza es superficial según su estado de animo.
-      Rechaza examinar su vida con la palabra de Dios.
-      No tiene sentido de pertenencia, no asume el compromiso de vivir según enseña el evangelio de Cristo.  
-          
-      San Mateo 13:3-6.. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
- Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
- Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
- pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
En este pasaje Cristo nos da la interpretación de lo que es una persona simpatizante de Dios, son aquellas personas que reciben la palabra y les parece bonita y se motivan mucho con las historias escritas en la biblia, pero continúan su camino porque la palabra no produce impacto en sus vidas, no le emociona saber del salvador.

-      SEGUNDO GRUPO QUE ASISTE A LA IGLESIA,
EL CREYENTE CARNAL.

-      El creyente carnal ha desarrollado una disciplina de asistencia a la iglesia.
1ª Corintios 3:1-3. De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
- Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
- porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

Este pasaje nos describe a la persona que ha creído en el bautismo para perdón de los pecados, pero no a comprendido que lo que Dios pide para salvarnos es nuestro corazón, y que debemos acercarnos a Jesús para que el viva su vida en nosotros, y para esto debe hacer ciertos cambios en nuestra vida, pero esa persona no lo acepta y se indispone cuando se le pide algo mas que cumplir con la participación de las reuniones para dar ceremonia de culto a Dios.
Este es el creyente carnal.
-      El carnal tiene reverencia hacia la palabra de Dios, pero se resiste hacer cambios radicales en su vida.
San Lucas 18:18-25. Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
- Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.
- Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio;  honra a tu padre y a tu madre.
- Él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.
- Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Con esta respuesta Jesùs lo que estaba haciendo era dándole a conocer que su corazón estaba apegado a las riquezas de este mundo y no en las riquezas celestiales.
- Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
- Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
- Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
El creyente carnal está más interesado en el cumplimiento de mandamientos, para recibir beneficios materiales que espirituales, es decir que lo que lo motiva a obedecer es la fe en que Dios le prosperara, dándole una posición económica de alto nivel.

-      El carnal acepta las verdades espirituales, pero no toma una decisión firme de arraigarlas en su corazón.
1ª Reyes 18:21. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
Es hora de tomar una decisión seguimos a Cristo por lo que nos ofrece, o vamos tras las cosas que ofrecen comodidad en este mundo;

pero no se puede seguir a Cristo con intereses materiales, buscando una
posición de estatus aquí en la tierra, por que de nada nos esta sirviendo cumplir mandamientos del sistema iglesia.

2ª Corintios 10:3-6. Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
- porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
- derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
- y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
Aunque seguimos en este mundo no debemos seguir en la lucha de conseguir una posición en este mundo, sino que debemos hacer uso de las armas que Cristo nos dio para derribar todo argumento que venga a nuestra mente para hacernos dudar de las promesas de Cristo, cuando nos dijo que solo debemos buscar su reino y vivir en èl, y el suplirá todas nuestras necesidades si no nos angustiamos ni dejamos entrar el desespero, y confiamos en el que el proveerá. Esto lo leemos en Mateo 6:31-34.

-      El carnal su devoción de oración es pobre y su adoración es más emocional que espiritual.
San Mateo 15:8-9. Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.
-Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
La adoración del creyente carnal está basada en sus emosiones, según como
se encuentre de ánimo, y no procura entrar en la presencia de Dios, porque su
corazón esta ocupado en las necesidades y deseos de su humanidad.
Pero veamos lo que Jesucristo dice a estas personas….
San Juan 4:23-24. Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
- Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
¿A qué se refería Jesús?
La lección que Jesús le trajo a la mujer samaritana fue sencilla: la adoración a Dios no se debe limitar a una localización geográfica o necesariamente regulada por las provisiones temporales de las leyes del antiguo testamento.
Al llegar Jesús, la separación entre judío y gentil no era importante – ni tampoco lo central del templo de adoración. Cristo consiguió acceso equitativo para todos a través de Él.
Por lo cual, la adoración se convirtió en un asunto del corazón (no acciones externas), dirigido por la verdad, no la ceremonia.

¿Qué es nuestro “espíritu”?
En Deuteronomio 6:4, se menciona algo que Jesús repite en Mateo 22:37-38.
Todos lo conocemos:
—“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primer mandamiento y el más importante.

Hemos aprendido que Dios formo Adán de tres partes principales: cuerpo, alma y espíritu. El cuerpo es la parte exterior que podemos ver del hombre. El alma es la parte interior del hombre y, que no se puede ver. El espíritu es la parte más íntima del hombre mediante el cual éste puede comunicarse con Dios.
Vamos a meditar sobre cada una de estas tres partes del hombre.
 
EL ALMA Es la vida natural, o personalidad del ser humano “nuestro yo interior”
Nuestra alma es el objetivo de Dios para salvarla de las consecuencias del pecado.
Porque es el soporte inmaterial de nuestro cuerpo, y donde reside nuestra mente, o entendimiento y nuestro espíritu, además de ser el lugar donde habita el Espíritu Santo.

MANEJA NUESTRA VOLUNTAD: Lo que nos hace libres para decidir el rumbo de nuestra vida y las elecciones que hacemos.
Todo en conjunto es la cajita donde se guardan los Pensamientos y es juzgada después de la
muerte. Y su destino es la gloria eterna con Cristo, oh la condenación eterna en el infierno.

Nuestro espíritu tiene como Cabeza al Espíritu Santo.
El Espíritu Santo nos revela las cosas de Dios en nuestro espíritu, y hace que estemos convencidos en nuestro interior de Su veracidad, y nos ayuda a expresar ese amor desde nuestro corazón.
Pero es necesario el nuevo nacimiento por la fe,“ser bautizados en su nombre”, para que también nuestra mente sea renovada, y podamos discernir y entender lo espiritual.
El espíritu del hombre no debe separarse del Espíritu de Dios, nada podemos hacer lejos de Dios.
Para poder adorar a Dios en espíritu y verdad necesariamente incluye amarlo con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y toda nuestra mente.
Nuestro corazón es nuestro espíritu,
¿Por qué?
Porque nuestro espíritu es todo lo que somos: nuestro corazón, nuestra alma y nuestra mente.
Esa parte inmaterial de nosotros que cubre nuestras emociones, nuestro carácter y nuestros pensamientos (en el artículo anteriormente enlazado hay una descripción un poco más a fondo sobre qué es nuestro corazón, qué es nuestra alma y qué es nuestra mente).
Por lo tanto, una adoración como Jesús la describió requiere una sintonía y armonización de todo lo que somos dirigido a un solo propósito: agradarlo a Él con todos los aspectos de quiénes somos.

¿Qué es “en verdad”?
El hecho de que nuestra adoración también debe ser “en verdad” significa que nuestra adoración está correctamente informada. Es decir, a menos que tengamos un conocimiento sobre el Dios que adoramos (Sus atributos, Sus obras y Sus promesas), no se puede adorar “en verdad.”
Una adoración a Dios “en verdad” es diferente a “de verdad” o “de veras.” La sinceridad de nuestra adoración no tiene que ver con Dios ni Sus atributos.
Cuando adoramos en verdad, nos colocamos en el centro de la realidad sobre quién es Él, el conocimiento de lo que ha hecho y la confianza de lo que ha dicho y espera de nosotros.
Adorando “en espíritu y verdad”
Tanto nuestro espíritu como la verdad y realidad de quién es Dios y que espera de nosotros deben estar presentes para que nuestra adoración honre a Dios.

El espíritu sin la verdad conduce a una experiencia sencilla, sobre-emocional y animada. Una vez cese la emoción – cuando se va el momento – también nuestra adoración.
Por otro lado, La verdad sin espíritu nos puede llevar a cierto tipo de legalismo, sin gozo y sin pasión.
La combinación de ambos aspectos de la adoración nos lleva a una valoración gozosa de Dios, a la luz de las Escrituras. Mientras más conocemos sobre Dios y lo que espera de nosotros, más aspectos de Su grandeza podemos adorar.

Mientras más conocemos, más profunda será nuestra adoración. Mientras más profunda nuestra adoración, Dios es más glorificado.
Es la verdad de lo que él nos da a conocer, y sólo la verdad, lo que puede influir de forma apropiada sobre nuestras emociones de tal manera que honremos a Dios.
La verdad de Dios, siendo de infinito valor, merece infinita pasión. El hecho de que la adoración sea algo tan íntegro y abarcador de nuestro ser, no se limita – Como bien dijo Jesús – a un lugar, sino que adoramos a Dios con nuestra manera de vivir.
Por lo tanto, sin un profundo conocimiento de la verdad de lo que es Dios lo que hace Dios por nosotros y lo que espera Dios de nosotros no se podrá adorar en Espíritu y en verdad, la verdad depende de conocer a Dios en su plenitud y entender su voluntad para con nosotros.

-      El carnal tiene incredulidad del poder de manifestación de Dios.
San Mateo 18:20. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
El carnar duda que la presencia de Dios se pueda manifestar en la reunión de
un grupo pequeño, o al buscarlo en casa EN EL ALTAR FAMILIAR, èl cree que
solo se puede sentir en las iglesias grandes y con gran instrumental.

TERCER GRUPO QUE ASISTE A LA IGLESIA.
EL DISCÍPULOS O CREYENTES ESPIRITUALES.
Es fiel en su asistencia a dar culto a Dios y lo hace con gozo. Sirve con afecto, lealtad y disposición como iglesia de Dios, se deja enseñar y se sujeta a sus pastores.
Leemos Hebreos 5:8-10.  Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
- y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
- y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
El creyente espiritual está convencido de esta gran verdad, lucha entonces por soportar las aflicciones que se nos presenten por obedecerlo a èl, porque sabe que de esta manera será perfeccionado en el amor de Dios.

Hebreos 13:17. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
El espiritual respeta al hermano que ministra como pastor, y recibe con respeto sus consejos y obedece los cargos impuestos por el para el servicio en la iglesia, y no se queja de los errores que pueda cometer en su humanidad.
Hechos 9:25. Respondiendo Pedro y los Apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
El espiritual sabe que habrá ocasiones en que el hermano pastor, u otro hermanos o cualquier otra persona puede fallar en cuanto a la interpretación de la doctrina, y pedirle que haga algo que no va de acuerdo con la palabra de Dios, así como en este pasaje pero no obedecerá porque tiene bien claro que por encima de todos los mandos o concejos esta el obedecer a Dios.

-      El Espiritual Percibe las cosas del Espíritu Santo porque se ha ejercitado en la comunión con Cristo para el discernimiento de su palabra.
Leemos 1ª Corintios 2:13-15. Dice: Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
- Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
- En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
- Porque ¿quién conoció la mente del Señor?
¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.
El creyente espiritual ya no hace uso de los dichos y expresiones de palabras según la información del mundo, sino que hace uso de dichos y expresiones adquiridas por el conocimiento de Cristo, y analiza y saca conclusiones conforme a lo que Jesucristo le a dado a saber por su evangelio, siempre buscando una conexión con Dios, para entender lo que quiere darnos a entender Dios, y no busca la razón humana, o la lógica del mundo.

-      El espiritual se examina así mismo y se juzga.
1ª Corintios 11:31-32. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
- más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

2ª Corintios 13:5. Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
El espiritual toma la lectura de la palabra de Dios para comprobarse, o confirmarse asì mismo si está viviendo y actuando conforme Cristo habla. Y no lo hace para demostrarle a los demás ni para presumir sino para alegrarse en Dios, confirmando que la vida de Cristo está en èl, y si la vida de Cristo esta en èl, entonces el Espíritu Santo está morando en èl.

-      El espiritual es reverente con la palabra de Dios, la estudia, la vive y la declara. 
Hechos 17:11. Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
El espiritual dedica tiempo a la lectura y meditación de la palabra de Dios para confirmar si la interpretación de lo que le están enseñando es conforme a la palabra de Dios, o no.
Y no solo hace esto en cuanto a lo que le enseñan, sino que dedica tiempo a esto voluntariamente sin que otro le mande, por que busca crecer en su relación con Cristo para tener un pleno entendimiento de quien es èl y lo que quiere de cada uno de nosotros para de esta manera agradarlo y poder tener una comunión íntima con el Espíritu Santo.

-      El espiritual tiene disciplina de oración intercede por el prójimo.
Efesios 6:18. Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
El espiritual ora constantemente, su oración la basa conforme el conocimiento que Jesùs le a dado.
Ahora, orando en el Espíritu Santo, no es presentar una lista de pedidos a Dios.
Esto significa que usted y yo reconocemos a nuestro enemigo, y que nos apropiamos de los recursos espirituales de Dios.
Nos aferramos a Dios para todo aquello que es espiritual, para que podamos ser llenos de toda la plenitud de Dios.

El espiritual distingue entre oración y súplica.
La oración es general, y la súplica es específica. Toda oración debe ser hecha en el Espíritu, es decir, guiada y controlada en el Espíritu, para que sea una oración eficaz.
Buscando y clamando por ayuda en nuestras áreas no convertidas, para que Cristo nos ayude a vivir de manera espiritual y no vivir por cosas que desea nuestra carne.
Este es el comportamiento del espiritual.

-Para la persona espiritual Cristo es parte de su vida y le da el gobierno de su vida y vive en humildad.
El bautismo Significa muerte, sepultura, y resurrección.
Cristo murió por nosotros, fue sepultado y resucitó glorioso al tercer día.

El espiritual tiene claro que descender al agua es un símbolo visible de que nuestra vida vieja y pecaminosa la enterramos bajo el agua, para resucitar a nueva vida obedeciendo Las enseñanzas del reino de Dios.

 El bautismo en agua es nuestra plena identificación con la muerte, sepultura y la resurrección del Señor.
Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo de pecado sea destruido y sepultado.
Si no tenemos bien claro este compromiso no se podrá efectuar proceso de la nueva vida en nosotros y no podremos resucitar a vida eterna en Cristo.
San Mateo 16:24-25. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
- Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida Por causa de mí, la hallará.
Seguir a Cristo es vivir las cosas que él vivió y para eso debemos negarnos a nuestros deseos y renunciar a reclamar derechos, y estar dispuestos a crucificar nuestra naturaleza carnal de manera voluntaria.
Cristo no se negó a dejarse crucificar, tampoco busco su propio beneficio, ni se defendió.
Esto es hacer morir nuestra naturaleza humana.
Si nos resistimos a perder entonces moriremos es decir perderemos el
Respaldo de Dios. Pero si por no perder la comunión con el Espíritu de Dios renuncio a complacer mi naturaleza carnal y renunció a tener un trato justo, entonces viviré con el respaldo de Dios que me dará paz, y gozo en mi ser interior y conservare el regalo de la vida eterna.
No gastemos todas nuestras fuerzas y nuestro tiempo solamente en buscar las cosas de Este mundo, recordemos que hicimos un compromiso con Dios de entregarle nuestra vida para que el viva su vida a en nosotros.

Gálatas 2:20. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
El espiritual tiene claro la necesidad de permanecer siendo discípulo de Cristo.

Porque solo siguiendo la vida de Cristo mis pasiones carnales con todo y vicios serán crucificados y sepultados, hasta que muera, dando paso a la vida en el Espìritu.




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