jueves, 27 de febrero de 2020

MADUREZ ESPIRITUAL


Los pasos para llegar a la madurez espiritual son 6 y son los siguientes:
Proceso.
Permanecer.
Perseverar.
Purificar.
Perfeccionar.
Pelear.
Vamos a analizar cada uno de estos pasos.

PROCESO. El proceso es un conjunto de pasos por el cual se debe pasar para dar forma a algo.
2ª Corintios 3:18.  18 Con la cara descubierta, todos nos quedamos mirando fijamente la gloria del Señor, y así somos transformados en su imagen cada vez con más gloria. Este cambio viene del Señor, es decir, del Espíritu.
Debemos someternos a recibir una serie de conocimientos que están basados en el evangelio de Jesús.
Esta disciplina es para establecer el nuevo comportamiento que debemos asumir como hijos de Dios; en el cual nuestro carácter será transformado y moldeado al de Jesús. Para que nuestra manera de pensar y nuestro comportamiento  y manera de vivir sean conforme al de Jesucristo el hijo de Dios, esto es lo que nos hace ser hijos de Dios.
 Si tú sigues a Cristo el hijo de Dios terminaras imitándolo, y esto te hace vivir como el hijo de Dios.

PERMANECER:  
Es mantenerse en un lugar determinado durante un tiempo establecido sin cambiar de parecer.
En este caso debemos mantenernos ocupados dedicando el tiempo necesario o acordado para trabajar en este proceso de ser hijos de Dios, buscando todo la información que el evangelio nos aporte sobre este tema y ejercitándonos en la práctica, sin cambiar de parecer ni desanimarnos por difícil que nos parezca para que podamos ver resultados en nosotros.
San Juan 15:4-6. Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes. Ninguna rama puede dar fruto si está sola, sino que tiene que estar unida a la vid. Igual sucede con ustedes, no pueden dar fruto si no se quedan en mí.
»Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí, y yo en él, producirá mucho fruto, pues separados de mí, ustedes no pueden hacer nada.Pero el que no permanece en mí, será desechado como una rama inútil que se seca. Después se recogerán las ramas secas, se  echarán al fuego y se quemarán.

HAY CREYENTES  BAUTIZADOS EN CRISTO QUE SE QUEDAN RELIGIOSOS.
EL CREYENTE EN EL EVANGELIO QUE ES BAUTIZADO y se queda Religioso, basa su relación con Dios en el solo hecho del cumplimiento a la asistencia de las reuniones de culto a Dios, y a la práctica de las diferentes actividades de la iglesia y no busca un acercamiento y unión con Jesucristo para que Dios haga los cambios que crea necesarios a nivel personal.
El que es hijo de Dios vive en unión a su Padre Celestial y le obedece para agradarlo en todo, pero el religioso es siervo, y sirve a su Padre para recibir beneficios de él, el hijo es hijo y sirve a su Padre por amor a él.
Esta es la diferencia entre hijo y siervo o religioso.

Ser religioso o siervo  de Dios no te da entrada a la vida eterna que Jesús prometió, esta promesa es solo para los hijos de Dios.
El siervo es siervo pero no es heredero, el hijo es hijo y es siervo de su Padre, y es heredero de él.

En Santiago nos dice si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin
Mancha del mundo. Santiago 1:26-27.
Hay personas que dicen ser creyentes del Evangelio y se dedica a hacer estas obras que enumera Santiago, pero no las hacen desinteresadamente, ni motivados por el amor y la compasión de Dios, sino que las hacen para ganar el favor de Dios y otros las hacen para ser vistos, por eso caen en el error de vivir divulgando en todas partes la ayuda que han dado, y viven escarneciendo la condición en que viven las personas, o presumiendo de condición, hacen acepción de personas, etc.
El evangelio nos enseña que debemos tratar a todos por igual sin importar su condición o sus fallas respetándolos y no avergonzándolos ante los demás contando su situación.
Estas obras deben hacerse en secreto y motivados por el amor de Dios, para darles un trato amoroso y comprensivo a las vez que les ofrecemos nuestra ayuda material, esto produce honra para Dios; y a la vez  satisfacción y placer de hacer feliz a aquellos que lo necesitan.

Encontramos en el pasaje de Gálatas 3:1-3. Que dice…¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
        Esto solo quiero saber de vosotros:
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
        ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
Vemos la corrección que se hace aquí por seguir creyendo que con el cumplimiento de  las normas y actividades de la iglesia ya tenemos una relación con Dios; y por no hacer las cosas que el evangelio nos enseña para ser guiados por el  Espíritu Santo están convirtiendo el evangelio en un sistema religioso, esto quiere decir que creyeron que solo se necesitaba del paso del bautizo para ser salvos.
Y se conforman con participar constantemente de las reuniones y actividades de culto a Dios, pero No se inclinan por conocer más a Dios, ni tienen compasión por aquellos que los ofenden, ni se conduelen por los que sufren, sino que juzgan y murmuran de las debilidades de los hermanos y de su prójimo.
Esto sucede porque han recibido un Evangelio recortado que dice, Bautízate y serás salvo.
El evangelio recortado es un mensaje del maligno el cual ha introducido en los creyentes que no siguieron esforzándose por su crecimiento en el conocimiento y entendimiento de este evangelio que nos lleva a vivir la vida de Cristo, de esta manera pausaron su proceso del nuevo nacimiento en el Espíritu y se quedaron en su carne;
Y el mensaje trasfondo del evangelio recortado es un mensaje erróneo que invita a escapar del castigo de Dios por medio del bautismo, pero no da a conocer la necesidad de unirse a Cristo para que siguiendo su ejemplo de vida se produzca en nosotros el cambio de pensamiento y corrijamos nuestra manera de vivir, hacer esto es entregarse a una verdadera conversión, pero en cambio siguen en sus propios pensamientos, y son enemigos de la cruz, no están dispuestos a crucificar sus pensamientos egoístas, ni su mal carácter.
Este problema de un evangelio recortado viene desde tiempo atrás, veamos un pasaje bíblico donde Juan el bautista tiene que reprender a esta clase de creyentes.
Esto lo vemos en San Mateo 3:5-8. Donde dice: Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán,
        y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.
Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
        Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,

Una de las señales que debe haber en el nuevo bautizado para que el Espíritu de Dios empiece la obra de conversión, es el reconocimiento de sus pecados, y no solo reconocerlos, sino que debe sentir la libertad de confesarlos, esto es una obra producida por el Espíritu Santo cuando se enseña el verdadero evangelio.
Pero a la persona que se le predica un evangelio recortado, aquel donde te dicen bautízate y serás salvo, esta persona va a confiar que con
el solo hecho de ser bautizado ya es salvo, y no va a sentir la necesidad de examinar su vida con la palabras del evangelio, ni mucho menos podrá reconocer ni confesar sus pecados, pues todo lo que puede decir es que reconoce que es pecador, pero no va confesar algún pecado en especial, y aun si nombrara alguno no está lo suficientemente convencido porque si se le llega a corregir o amonestar por algún punto en especial de su mal proceder, se sentirá cuestionado y justificará sus actos y se indispondrá.  
Por eso la reacción de Juan ante este caso…
        Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Mateo 3:7.
¿Porque Juan los declaró como generación de víboras?
Juan los declaró de esta manera queriéndoles decir que vienen de una generación astuta que solo busca escapar del castigo eterno de Dios, pero no se han arrepentido verdaderamente, sino que siguen viviendo su manera de ver y pensar.
Juan no les negó el bautismo, pero les hizo una advertencia.     
        Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, Mateo 3:8.
Este es el consejo a todo aquel que haya dado el paso del bautismo, con este mensaje donde te dijeron bautízate y serás salvo, ahora debes someterte a trabajar en el proceso de un verdadero arrepentimiento;
Sin un verdadero arrepentimiento no serás Salvo, y aunque te hayas bautizado seguirás bajo el dominio de tus debilidades humanas y de tu mal carácter, y esto te tendrá produciendo toda clase de frutos de la carne, así hayas ordenado tu vida en algunos aspectos de vicios y adicciones.
Y de esta manera no entraremos al reino de los cielos.
13.
Veamos lo que Juan sigue diciendo….
        y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Mateo 3:9.
Así como Juan le dijo a estas personas, hoy es también para nosotros, aunque digamos que venimos de familias cristianas, que nacimos de padres cristianos, que crecimos oyendo el evangelio, y que somos bautizados, si no nos arrepentimos y no mostramos un comportamiento digno de un hijo de Dios, dando como fruto un carácter como el de Jesucristo, entonces Dios no nos aceptara en su reino.
Veamos lo que dice Juan que viene para los que no muestren un cambio en su manera de actuar.
        Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Mateo 3:10.
Los frutos de los cuales se refiere juan en este texto son: un cambio en nuestra manera de pensar dejando atrás toda la información de tradiciones y costumbres religiosas, y mundanas.
Y poniendo en práctica lo que el evangelio nos enseña, esto producirá en nosotros un cambio en nuestra manera de hablar y de actuar; estos son los frutos de arrepentimiento que se deben ver en cada uno de los bautizados en Cristo.
Si no trabajamos en un verdadero cambio y permanecemos como religiosos entonces Dios nos cortará como se corta un árbol y nos echará al fuego, no querrás confiarte de tu teoría y arriesgarte a perder tu salvación, es mejor dejar de imponer nuestra manera de pensar y ser diligentes en cuanto a nuestra santidad.
Cambien su vida (arrepentíos o pereceréis) Lucas 13:1-9. Nos dice… En aquel tiempo vinieron algunos a contarle a Jesús lo que les había pasado a unos de Galilea. Pilato los había matado mientras estaban adorando a Dios, y había mezclado su sangre con la de los animales que estaban sacrificando. Jesús les respondió: «¿Ustedes piensan que lo que les pasó a ellos fue porque eran más pecadores que la demás gente de Galilea? ¡No! Pero les digo que si ustedes no cambian su manera de pensar y de vivir, morirán también como ellos. O miren lo que les pasó a los dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima. ¿Piensan que eso les pasó porque eran más culpables que el resto de la gente que vivía en Jerusalén? ¡No! Pero les digo que si ustedes no cambian su manera de pensar y de vivir, morirán también como ellos».
El arrepentimiento tiene dos facetas.

La primera  es para aquellos que rechazan el llamado de Dios por medio del evangelio, y no quieren recibir este mensaje de salvación.

El segundo enfoque es para aquellos que han aceptado este mensaje del evangelio y se han hecho bautizar pero siguen viviendo en su carne según sus intereses humanos y no están trabajando por un cambio en su manera de pensar y de actuar y de vivir, no se quieren corregir.

Miremos lo que Jesús habla a las personas que se están conformando con haber sido bautizados y estar participando constantemente a los cultos y actividades de la iglesia, esto no es suficiente, esto no significa que ya te has arrepentido, el arrepentimiento se basa en un cambio de vida a nivel personal, ¿cómo nos estamos comportando fuera de la iglesia?
El arrepentimiento no se trata de simplemente volvernos religiosos participando de los cultos  ofrecidos en la congregación, sino de vivir rindiendo culto a Dios con nuestra manera de vivir y de actuar frente a cada circunstancia, no olvidándonos que ya no debemos dejarnos manejar por nuestros impulsos y emociones carnales.

Jesús sigue hablando en el verso 6 de Lucas 13…  Entonces les contó esta historia: «Un hombre tenía una higuera en su viñedo y un día fue a ver si tenía higos, pero no encontró nada. Entonces le dijo al encargado del viñedo: “He venido tres años seguidos a ver si esta higuera tiene higos, pero nunca los he encontrado. Por eso, córtala. ¿Para qué desperdiciar ese pedazo de tierra?” El encargado le respondió: “Patrón, déjela aquí por un año más. Déjeme cultivarla y ponerle abono. Entonces si el próximo año tiene frutos, la dejamos allí, pero si no tiene frutos, la puede mandar cortar”».

Jesús nos trata como árboles de su viñedo o reino,  y todos los que hemos entrado a participar de su reino, y todos hemos sido abonados con el don de su amor, y cuantos vivimos sacando provecho de este abono en nuestra vida ¿pero no hemos dado fruto del que espera Dios que ya haya en nosotros?
Ya es tiempo dice el señor de que demos fruto, el fruto que produce el amor de Dios en nosotros que es un cambio de carácter, y una vida más como la de Jesús.
De lo contrario como dijo Juan ya el hacha esta lista a la raíz del árbol para ser cortado y echado al fuego, y aquí en Lucas las palabras de Jesús nos confirma que las palabras dichas por <Juan fueron dadas por el espíritu Santo.
Es hora de reflexionar y trabajar por corresponder a nuestro Dios que nos a salvado para que vivamos comportándonos de acuerdo con lo que él nos preparó para conservar el regalo de la salvación y vida eterna.
De lo contrario  si no tiene frutos, la puede mandar cortar”».
O como dijo Juan por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Mateo 3:10.

Vemos que en Juan 15:6. Jesús vuelve y dice… Pero el que no permanece en
mí, será desechado como una rama inútil que se seca. Después se recogerán las ramas secas, se echarán al fuego y se quemarán.
De cada uno de nosotros depende nuestro destino en esta tierra y nuestro destino final, tú decides ¿le crees a la palabra de Dios que hoy hemos oído o no?
14.
Miremos otro pasaje que nos ayuda a interpretar esta sentencia de ser cortado y echado en el fuego.
Lucas 22:31-34. Jesús le dijo a Pedro… »¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido sacudirlos a ustedes como un campesino sacude la paja de los granos de trigo. 32 Pero he orado para que no pierdas tu fe. Cuando vuelvas a mí, ayuda a tus hermanos a ser más fuertes».
33 Pero Simón dijo:
        Señor, estoy listo para ir contigo a la cárcel. ¡Hasta estoy dispuesto a morir por ti!
34 Pero Jesús dijo:
        Pedro, antes de que el gallo cante esta noche, me negarás tres veces.
Vemos que no estamos hablando solamente del destino final de nuestras vida, sino que se trata de los sufrimiento y necesidades que pasaremos durante el tiempo que estemos en este mundo terrenal.
La persona que se queda religiosa, o que convierte el evangelio en una religión,  en un sistema religioso, siempre estará pasando por fuertes situaciones, bien sea de economía, o de aflicción, que mantendrá nuestra alma con dolores, vacíos, soledad, y muchas otra cosas que vivirán golpeando nuestro ser, manteniéndolos en un conflicto continuo.

Sin poder gozar del amor y la paz que solo el Espíritu Santo nos puede dar.
Por eso Juan sigue diciendo en el verso 11 de mateo 3…
        Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego.
Vemos que Juan es claro aquí con respecto al bautismo, nos dice que el bautismo es un paso de arrepentimiento donde nos acercamos a reconciliarnos con Dios por medio de recibir el perdón de nuestros pecados en el bautismo, pero que hay que ir adelante en busca de Jesús, para que él nos sumerja en su Espíritu Santo, y en su fuego.

Podemos comprobar por la palabra del evangelio que la salvación se basa en un cambio de pensamiento dejando de lado las costumbres y tradiciones tanto mundanas como religiosas, y volvernos a Dios para hacer las cosas como él lo pide; para poder hacer esto hay un proceso de tres pasos…
Es arrepentimiento, esto es dejar de rechazar el mensaje del evangelio y dejar de pensar según nuestra opinión o manera de ver y entender las cosas, y reconocer que no hemos vivido conforme la voluntad de Dios, sino que hemos vivido según nuestra voluntad..
Es el bautismo en agua es necesario este paso, El bautismo es un paso de obediencia donde reconocemos que necesitamos el perdón de Dios, y hacemos un compromiso con Dios de trabajar en un cambio de actitud y de vida, para ser salvos eternamente.
Es el bautismo en el Espíritu Santo.
Se puede definir como la obra mediante la cual el Espíritu de Dios coloca al nuevo salvado en unción o unión  con su Espíritu y  con los demás creyentes para ser cuerpo de Cristo, para tener disposición e sujetarnos al proceso de santidad para ir purificando todo nuestro ser, y estar listos para vivir apartados de las cosas que nos alejan de Dios y así estar listos para recibir a CRISTO cuando venga por su iglesia.

1ª Tesalonicenses 5:23. Nosotros oramos para que Dios mismo, el Dios de paz, los purifique completamente para que pertenezcan sólo a él.
También pedimos para que todo su ser: su espíritu, su alma y su cuerpo permanezcan siempre sin mancha para cuando el Señor Jesucristo regrese.
Pero si tú eres de los que te bautizaste y no sabías esto y has seguido viviendo en pecado, o  te apartaste por un tiempo,  hoy es tiempo de volver en…
San Juan 13:10-12. Jesús nos dice: El que
está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
        Porque sabía quién le iba a entregar; por eso
dijo: No estáis limpios todos.
Es hora de dejar de seguir viviendo en la carne,
No es necesario volverse a bautizar, pero sí de lavar nuestros pies, es decir corregir nuestra manera de vivir y de actuar según nos enseña el evangelio, así que acerquémonos a seguir creciendo en este proceso de adquirir conocimiento de Dios y de este camino que nos conduce a ser más como Jesús, para poder participar de su reino.
Hay que dedicar esfuerzo y tiempo para seguir avanzando en unirnos a Cristo hasta sumergirse por completo en seguir sus manera de vivir, humilde, y obediente a nuestro Padre, para ser purificados de toda inmundicia, y así no hablar un evangelio recortado para que no llevemos a otros al conformismo espiritual que hace vivir el evangelio como una religión.
Esto que hoy estamos estudiando de la existencia de personas bautizadas en Cristo pero que no lo hicieron por convicción del Espíritu Santo, y que lo hicieron motivados por otras cosas lo vemos en el verso 11 de Juan 13,  y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
Esta declaración de Jesús nos dio a entender que habría personas que pasarían por el bautismo pero no por motivos de arrepentimiento, estos son religiosos, no sean convertido al evangelio seguimos conectados a las palabras de Juan en mateo 3:5, generación de víboras,  gente astuta que quiere escapar de la condenación eterna pero negociándole a Dios que le obedece y que no le obedece.
Claro que no todos son persona mal intencionadas hay quienes entran a este bautismo para seguir manipulando sus propios intereses, buscando otros intereses hacen creer que están interesados en el perdón de Dios, también hay quienes realmente son ignorantes de las intenciones de Satanás moviendo a los siervos de Dios para predicar un evangelio recortado, de todos modos para todos los que se encuentren identificándose en este evangelio recortado, Dios los está llamando a salir de ese estado y venir a limpiarse.
Y para ello es necesario dejarnos guiar por siervos de Dios que están llenos del Espíritu Santo y dejarse lavar los pies por ellos.
De esto Jesús nos dejo ejemplo en el verso 4 al 8 de Juan 13,
Mientras estaban comiendo, Jesús se levantó, se quitó el manto y se ató una toalla. 5 Luego echó agua en un recipiente, empezó a lavarles los pies [a] a sus seguidores y les secaba los pies con la toalla que llevaba en la cintura.
6 Cuando estaba por lavar los pies de Simón Pedro, este dijo:
        Señor, ¿tú vas a lavar mis pies?
7 Jesús le contestó:
        Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás.
8 Pedro le dijo:
        ¡Tú nunca vas a lavarme los pies!
Jesús le respondió:
        Si no te lavo los pies, no podrás ser de los míos.
Lavar los pies simboliza ayudarnos entre nosotros a corregir nuestros errores sin criticarnos o menospreciarnos, y esto se hace por medio del conocimiento del evangelio.
Cuando Jesús le explico a Pedro porque debía él hacer esto entonces la actitud de Pedro fue de humilde obediencia.
Verso 9 al 11,  Simón Pedro le dijo:
        Señor, ¡entonces no me laves sólo los pies, sino también las manos y la cabeza! Jesús le dijo:
10 —El que ya se bañó no necesita lavarse más que los pies, porque todo su cuerpo ya está limpio. Ustedes están limpios, pero no todos.
11 Él sabía quién lo iba a traicionar, por eso dijo: «pero no todos».
Si tu no dejas que el señor te lave, te limpie con su evangelio entonces no tendrás parte en el reino de Dios, es hora de venir a los pies de Cristo por medio del evangelio para examinarnos, y que el Espíritu santo nos muestre nuestra condición ante Dios.

15.
No te quedes en ese estado de conformismo no importa cuánto tiempo lleves  de haber sido bautizados no nos sintamos seguros, es mejor reflexionar frente a la palabra de Dios.
Romanos 6:1-4.  Nos dice… Bueno, ¿ahora qué vamos a decir? ¿Será que debemos seguir pecando para que Dios nos perdone aún más [a]¡Claro que no! Ya hemos muerto al pecado, así que no podemos seguir viviendo en el pecado. No olviden que todos los que fuimos bautizados en Jesucristo nos unimos a él en su muerte. Cuando fuimos bautizados, también fuimos enterrados con Cristo y así compartimos su muerte para que así como Cristo resucitó por el gran poder del Padre, nosotros también andemos de acuerdo a la nueva vida.
Ya ven en nosotros la nueva vida, estamos reflejando la vida de Cristo en nosotros, ¿conocemos bien y entendemos lo que nos habla el evangelio a nivel personal?

Carta a la iglesia de Sardis
Apocalipsis 3:1-6. »Escribe esto al ángel de la iglesia de Sardis:
»Esto es lo que dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas:
»Yo sé todo lo que haces. Y que llevas el nombre del que vive, pero en realidad estás muerto.
 2 Ya tus buenas intenciones están casi muertas. Despierta y fortalece tu ánimo para hacer lo que todavía te falta, porque he visto que aún no has terminado las obras que Dios te mandó hacer. 
3 Así que no olvides lo que has recibido y escuchado; obedécelo y cambia. Si no despiertas, vendré a ti de repente como un ladrón y no sabrás en qué momento te sorprenderé.
4 »Sin embargo, aún hay unos pocos de ustedes en Sardis que no han manchado su ropa. Ellos caminarán conmigo vestidos de blanco porque son dignos. 5 El que salga victorioso, irá vestido de blanco junto con ellos. No quitaré jamás su nombre del libro de la vida, y delante de mi Padre y de sus ángeles diré que es mío.
6 »Oigan bien lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Carta a la iglesia de Filadelfia
Apocalipsis 3: 7 »Escribe esto al ángel de la iglesia de Filadelfia:
»Esto es lo que dice el que es santo y verdadero, el que tiene la llave del reino de David. Cuando él abre, nadie puede volver a cerrar; y cuando cierra, nadie puede volver a abrir [a]:
8 »Yo sé todo lo que haces. Escucha bien: he puesto ante ti una puerta abierta que nadie puede cerrar. Sé que aunque no tienes mucho poder, has seguido mis enseñanzas y no has renunciado a tu fe en mí. 9 Hay un grupo que pertenece a la sinagoga de Satanás, son unos mentirosos que dicen ser judíos pero en realidad no lo son. Haré que ellos vengan y se arrodillen a tus pies y les haré saber que yo te he amado. 10 Tú obedeciste mi mandato de resistir pacientemente, por eso te protegeré del tiempo de sufrimiento que vendrá sobre todo el mundo para poner a prueba a los habitantes de la tierra.
11 »Vendré pronto. Sigue fiel como hasta ahora y nadie te quitará tu premio. 12 El que salga victorioso, será una columna en el templo de mi Dios y permanecerá siempre allí. En él escribiré el nombre de mi Dios y de su ciudad, la nueva Jerusalén [b] que bajará del cielo, de donde está mi Dios. También escribiré sobre él mi nombre nuevo.
13 »Oigan bien lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Carta a la iglesia de Laodicea
14 »Escribe esto al ángel de la iglesia de Laodicea:
»Esto dice el Amén [c], el testigo fiel y verdadero que dio inicio [d] a todo lo que Dios creó:
15 »Sé todo lo que haces. No eres ni frío ni caliente. ¡Sería bueno que fueras lo uno o lo otro! 16 Como eres tibio, no frío ni caliente, te voy a escupir de mi boca. 17 Tú dices que eres rico, que ya tienes todo en abundancia y que no necesitas nada, pero no te das cuenta de que en realidad eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Te aconsejo que compres de mí oro que ha sido refinado en fuego para que así seas realmente rico. Compra de mí ropa blanca para que cubras tu vergonzosa desnudez y compra también de mí medicina para tus ojos para que así realmente puedas ver.
19 »Yo corrijo y castigo a los que amo. Así que, esfuérzate y cambia.20 Mira, aquí estoy llamando a la puerta. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo. 21 Al que salga victorioso, le permitiré sentarse a mi lado en mi trono, de la misma manera que yo conseguí la victoria y me senté al lado de mi Padre en su trono.
22 »Oigan bien lo que el Espíritu dice a las iglesias».


PERSEVERAR: Es Mantenerse firme y constante en una manera de ser o de pensar.
Debemos mantenernos firmes y constantes sin cambiar de parecer en nuestro compromiso de trabajar en este proceso de ser formados como hijos de Dios, sin dejar que nada ni nadie nos interrumpa o nos desanime para incumplir con esta disciplina, no debemos fallar un solo día en esta práctica, de lo contrario no veremos resultados. 
 Hechos 2:42.  Ellos estaban dedicados a aprender lo que los apóstoles enseñaban. Compartían lo que tenían, comían y oraban juntos.

«Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los  muertos, y Cristo te iluminará». Efesios 5:14.

ANALISIS DE LOS QUE DUERMEN.
I.    1. En primer lugar, hablemos de aquellos que duer­men según el significado del texto.
Con la palabra sueño se figura aquí el estado natural del hombre; esa somnolencia profunda del alma, esa pereza, indiferencia, necedad, esa ignorancia de su verdadero estado con que to­dos los hombres vienen al mundo, causada por el pecado de Adán y herencia de todos los que de él han descendido;
Ese es el estado natural de insensibilidad, tinieblas, falsa tranquilidad y satisfacción de sí mismos en que se encuentran; el pecador declarado, el que profesa la religión de sus padres o el cristiano que predica de la santidad, más no se santifica.
        Por más que los hombres les parezca normal  este estado, o lo ignoren, Cristo lo denuncia, puesto que es una condición mortal de insensibilidad a las cosas espiri­tuales, por lo tanto  el Espíritu de Dios no consuela a las almas que están en este estado, ni éstas pueden convencerse de su pecado; y continúan así hasta que la voz de Dios los despierta.

2.   “Los que duermen, de noche duermen,” cuando la na­turaleza se encuentra en la más completa oscuridad; “puesto que tinieblas cubren la tierra y oscuridad los pueblos.”
El pobre pecador, a quien no se ha despertado, no tiene, por mu­cha que sea su sabiduría en otras cosas, el menor conocimien­to de sí mismo, y en este aspecto “aún no sabe nada como debería saber;” ignora que es un espíritu caído, cuyo fin exclusivo en este mundo es recuperarse de su caída y volver a obtener la imagen de Dios en cuya semejanza fue creado. No ve la necesidad ni ve  que sea indispensable: ese cambio com­pleto de su ser interior, ese renacimiento, figurado en el bautismo, que es el principio de esa renovación radical, de esa santifica­ción del espíritu, alma y cuerpo sin la cual “nadie verá al Señor.”
3.       se ve plagado de enfermedades, imagínese estar en perfec­ta salud; pero encadenado fuertemente con hierros y en la miseria, sueña con gozar de libertad y exclama: “pidiendo paz, paz,” al mismo tiem­po que el diablo, como “un hombre fuerte, armado,” está en plena posesión de su alma.

Continúa durmiendo y descansan­do a la vez que satanás se mueve sigiloso para hacerle perder su alma; aunque el abismo, de donde jamás se vuelve, ha abierto la boca para tragarlo. Fuego encendido hay en derredor suyo, y sin embargo, no lo sabe; aunque llega a quemarlo, no se da cuenta de ello, porque cree que así es la vida está acostumbrado a los sufrimiento y no conoce otra vida por eso no hace nada para salir de ese estado.
23.
4.   El “que duerme” es por consiguiente un pecador , o un religioso satisfecho en sus tradiciones, y pecados, que desea permanecer en su estado caído y vivir y morir sin la imagen de Dios; porque no conoce su enfer­medad ni sabe cuál es su único remedio; que nunca ha sido amonestado o no ha querido escuchar la amonestación de Dios que le dice: “huye de la ira que ha de venir;” y quien jamás se ha persuadido de que está en peligro del infierno ni ha gritado con toda la ansiedad de su alma: ¿Qué debo hacer para ser salvo?
5.   Si este que duerme no es abiertamente vicioso, tiene por lo general el sueño más profundo; ya sea como el espíri­tu de Laodicea, ni frío ni caliente—quieto, racional, inofensivo, amable, fiel a la religión de sus padres—, o ya un cristiano de nombre celoso y orto­doxo,” es decir que sigue fielmente las normas y principios de las prácticas tradicionales del movimiento doctrinal de una congregación, es decir, uno que, según la descripción de las Sa­gradas Escrituras, se justifica a sí mismo, y acomoda la palabra de Dios para estable­cer su propia justicia como la base para ser aceptado por Dios.

6. Si en la actualidad no das testimonio con tu espíritu de que eres hijo de Dios, hoy quiere el Señor persuadirte por me­dio de su Palabra, NO ENDUREZCAN SUS CORAZONES, como lo dice en, hebreos 3:8.

II.   1. Por consiguiente, “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos.” El Señor te está llamando por mi boca y te exhorta a conocerlo para que puedas conocerte a ti mismo, y tu verdadero estado y condición, te des cuenta que eres un espíritu caído.

Levántate y clama a tu Dios—  El tendrá compasión de ti y no perecerás. Una gran tempestad se levanta en tu derredor y te estás sumergiendo en las profundidades de la perdición, en el océano de los jui­cios divinos. Si quieres escapar de ellos; “júzgate a ti mismo, para que el Señor no te juzgue.”
2.       ¡Despiértate, despiértate! Levántate
ahora mismo, no sea que tomes de la mano de Jehová el vaso del vino de su furor. Anímate y tómate de la mano del Señor, el Señor Jesucristo es dueño de la Justicia, grande para salvar.”
Despiértate Y grita como lo hizo el carcelero: “¿Di qué es necesario que yo haga para ser salvo” y no descanses hasta que creas en el Señor Jesús con la fe que es su don por influencia del Espíritu Santo.
5.       Despiértate, oh espíritu mortal, de tu sueño de fe­licidad mundana. ¿No te creó Dios para El mismo? No podrás descansar sino hasta que descanses en El.
Vuélvete, Apresúrate a entrar otra vez en tu arca. Este mundo no es tu hogar. No pienses edificar aquí tabernáculos para Dios, cuando lo que Dios pide de ti es tu corazón como tabernáculo. No eres sino extranjero y peregrino sobre la tierra; Apresurémonos pues, la eternidad se aproxima, la eternidad de gozo o de sufrimiento.
6.   ¿En qué estado se encuentra tu alma? Si Dios te pi­diese tu alma, mientras estoy hablando, ¿estaría lista para la muerte y el juicio? ¿Podrías presentarte ante Aquel que es demasiado “limpio…de ojos para ver el mal”? ¿Eres digno de “participar del reino eterno”? ¿Has peleado la buena batalla y guardado la fe?
¿Has recobrado la ima­gen de Dios en ti mismo, la virtud y verdadera santidad? ¿Te has quitado el hombre viejo y puesto el hombre nuevo? ¿Te has revestido de los méritos de Cristo?

7.       ¿Tienes aceite en tu lámpara, gracia en
tu corazón?
¿Amas al Señor “de todo tu corazón, y de toda tu alma…y de todo tu entendimiento”?
¿Tienes esa mente que es según la mente de Jesucristo?
¿Eres cristiano en realidad, vives la verdad?
es decir: ¿eres una nueva criatura?
¿Han pasado las cosas viejas y han sido todas hechas nuevas?

8.   ¿Eres “participante de la naturaleza divina?
¿No sabes que Cristo está en ti a no ser que seas diferente a las personas que andan alejadas de Dios en este mundo?
Tu cuerpo “es templo del Espíritu Santo”?
¿Tienes el testimonio en ti mismo, y la señal de tu herencia?

9.   Si acaso estas palabras te ofenden, entonces es señal de que aun duermes espiritualmente y debes despertar a la nueva vida en Cristo.
¿Aun no eres participante de la religión pura y limpia?
¿Sabes qué es necesario participar de la naturaleza divina? la vida de Dios en el alma humana; tener a Cristo en el corazón; Cristo en ti, “la esperanza de gloria,” pureza y felicidad; el principio de la vida celestial en la tierra; el reino de Dios en ti; no la co­mida ni la bebida; no una cosa exterior, sino “justicia, paz y gozo por el Espíritu Santo” un reino eterno fundado en el alma; “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento;” un “gozo inefable y glorificado”
III.   Paso, por último, a explicar la promesa que hace la palabra de Dios cuando dice... “Y te alumbrará Cristo” efesios 5:14
Si te despiertas y te levantas aun de entre los muertos, es decir si aceptas el llamado que Dios te hace de salir del conformismo espiritual, Cristo te dará la luz como lo ha prometido.
“la Gracia y la gloria de Dios estará sobre ti;” él te mostrará el camino a seguir y  te mostrara la solución de tus problemas;
“Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver.” “Dios, que mandó que de las ti­nieblas resplandeciera la luz,” resplandecerá en tu corazón para tu “iluminación y entendimiento del conocimiento de la gloria de Dios en la imagen de Jesucristo.”
A los que temen al Señor, “nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud” y la gloria Divina de la vida eterna será tuya cuando pases a la eternidad.

2.   Dios es luz y se da a conocer a todo pecador que se despierta y se acerca a buscar la presencia de Dios, y todo el que le busca: será, un templo del Dios vi­viente y Cristo morará en tu corazón por medio de la fe, y si te afirmas y te fundamentas en el amor de Dios; podrás comprender bien con todos los santos, “cuál es la anchura, es decir la dimensión  real de su grandeza y la distancia y la pro­fundidad y la altura, del gran amor de Cristo, que ex­cede a todo conocimiento.” Es decir podrás conocer y comprender como se puede amar por encima del dolor y la traición recibida.

3.   vemos el llamamiento que nos hace Dios.
Esta­mos llamados a ser una habitación de Dios,
Dios quiere morar en cada uno de nosotros en su Espíritu, cuando el Espíritu de Dios habita en nosotros, nos hace aptos para ser parte de su reino,  y no solamente ser parte de su reino, sino participar de su reino y disfrutar de las bendiciones de su amor.
“Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos” (Ezequiel 36:27).
“Derramaré aguas sobre el secadal, y ríos sobre la tierra árida: mi espí­ritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos” (Isaías 44:3).
Hagan caso a la  corrección del señor y él derramará de su Espíritu sobre ustedes, les dará a conocer sus pensamientos. Proverbios 1:23.

5.   Todos podemos ser testigos vivientes de estas cosas: de la remisión de los pecados y del don del Espíritu Santo.
“Si puedes creer, al que cree, todo es posible.”
¿“Quién hay entre vosotros que teme a Dios”?
Y sin embargo, aún camina en las tinieblas y no tiene luz.
Te pregunto en el nom­bre del Señor Jesús:
¿Crees que su brazo es tan poderoso y tan  “grande para salvar”
¿Que él es “el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”?
¿que tiene poder sobre la tierra para perdonar pecados?
Recibe pues, este mensaje, no como la palabra del hombre, sino como la palabra de Dios; estás justificado ampliamente, por medio de la fe en Jesucristo; de la misma manera que serás santificado, el Señor Jesús te sellará porque “Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.”
6.       ya es tiempo de que nos despertemos de nuestro sueño, antes que suene la trompeta del Señor y nues­tra patria se convierta en un lago de sangre.
Dios quiera y veamos las cosas que son necesarias para nuestra paz antes de que se esconda de nuestra vista.
Hemos podido conocer y confirmar por la palabra de Dios que el EVANGELIO No es RELIGION, sino que es un camino vivo que nos conduce a conocer a Dios, y nos acerca a su amor para disfrutar de las bendiciones y la vida eterna que Dios tiene para cada uno de nosotros. 

MIREMOS LO QUE JESÚS LE DICE A LAS PERSONAS RELIGIOSAS.
Dios desde la antigüedad está llamando a las personas para que se arrepientan y salgan del sistema Religioso y se vuelvan a él.

Éxodo 14:14-16. Dice Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
        Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. - Y tú alza tu vara, y extiende tu mano  sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
Dios le aclaro a Moisés que el clamor tiene que ir junto con la acción, Dios quiere que obedezcamos lo que nos pide, para así ayudarnos y darnos la victoria, hay que orar y también actuar, hay que trabajar en lo que nos pide Dios, Dios no quiere que limitemos nuestra relación con él solamente a las actividades  religiosas, y al clamor.
Hay que seguir las instrucciones al pie de la letra esa es nuestra parte, para que Dios nos de la victoria en las diferentes luchas.
Vemos que Samuel entendió lo que Dios pide…
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
        Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. 1ª Samuel 15:22-23.

Samuel comprendió lo que Dios ha venido Hablando, de lo importante que es el obedecer sus instrucciones y mandamientos, más que ofrecer sacrificios y rituales, pues Dios quiere que caminemos por el camino trazado por él para darnos la victoria en todo lo que hagamos, y de esta manera nos podrá ayudar; Dios pide que reflexionemos y dejemos de andar conforme nuestra opinión y pidamos a Dios en oración que nos confirme si le hemos entendido bien, no conformarnos con lo primero que llegue a nuestro entendimiento, sino que todo pensamiento e interpretación de su palabra o enseñanzas que recibamos las pongamos en presencia de Dios y pidamos que nos habrá la mente y nos de entendimiento para no ser engañados por nuestro intelecto o por personas que hablan en su propio parecer o seguridad.

En el pasaje de Isaías 1:4-7,11-20. Dios vuelve a reprocharle al pueblo por seguir en sus rituales y sacrificios y no vivir en sus enseñanzas…
¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.
        ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
        Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
        Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños.
        ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.
        ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios?
        No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.
        Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
        Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
        aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
        Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
        Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;
        si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de
Jehová lo ha dicho.
        Quiero que meditemos en el verso 17, es bueno aclara que hacer el bien no se está refiriendo a las obras de caridad que proclaman en el templo, o ayudar a otros con un mercado, no estoy diciendo que esto no se deba hacer, se trata que junto con esa ayuda nos preocupemos por  comprender y consolar al afligido, dar un consejo, una corrección, es guiar a otros para ayudarlos a acercarse a Dios, es dar a conocer a Dios y de cómo desea que hagamos las cosas para nuestro bienestar.
        Es enmendar el daño o dolor que causamos en ocasiones por causa de nuestro mal carácter, o nuestra irresponsabilidad.
        Es dar un trato de respeto a cada persona sin hacer acepciones, es buscar agradar a Dios en todo lo que hacemos antes que cualquier cosa, es dejar nuestro orgullo y dejarnos guiar y enseñar, es aprender a decir no, cuando se debe decir que no, etc.
17.
Miremos lo que Dios sigue hablando a su pueblo en cuanto a salir de los
rituales y venir a seguir su instrucción.
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En Isaías 58:1-11. Dios dice… »Grita fuerte, sin refrenarte.
    Levanta tu voz como una trompeta.
Dile a mi pueblo cuál es su rebeldía,
 a la familia de Jacob cuál es su pecado.
Día a día vienen a adorarme  y pretenden que quieren conocer mi voluntad
como si fueran una nación que hubiera hecho lo correcto
  y nunca hubiera abandonado la ley de Dios.
Me piden decisiones justas
  y están ansiosos de acercarse a mí.
¿Para qué ayunamos, si no lo ves?
    ¿Para qué nos humillamos, si no lo notas?
»Ustedes hacen lo que les gusta hacer en su día de ayuno.
    Explotan a todos sus trabajadores.
El ayuno de ustedes consiste en discutir y pelear,  en golpearse unos a otros con puños perversos.
No es ese tipo de ayuno el que les servirá
  para hacerse oír en los cielos.
¿Es que acaso este es el ayuno que yo elegí?
    ¿Un día para afligirse uno mismo?
¿Inclinarse con la cabeza agachada como un junco?
    ¿Acostarse con ropas ásperas y en ceniza?
¿A eso es a lo que ustedes llaman un día de ayuno
  que le agrada al SEÑOR?
»¿No es más bien el ayuno que yo prefiero quitar las cadenas de injusticia, desatar las cuerdas del yugo, dejar libre al oprimido  y romper todo yugo?
¿No es compartir tu alimento con el que tiene hambre   y darle hospedaje en tu casa al pobre que no tiene dónde vivir?
¿No es dar de vestir al desnudo
  y dejar de esconderte de tus familiares?
»Entonces tu luz brillará como el amanecer,  y tus heridas sanarán pronto.
Irá delante de ti quien te declara sin culpa
 y la gloria del SEÑOR te seguirá.
Así tú llamarás y el SEÑOR responderá.
    Gritarás pidiendo ayuda y él te dirá: “Aquí estoy”.
»Si quitas de ti la opresión,  el dedo acusador y las palabras perversas,
10 si compartes tu alimento con el que tiene hambre y satisfaces las necesidades del oprimido, entonces tu luz brillará como el amanecer.
    Tus sombras serán como luz de mediodía.
11 El SEÑOR te guiará permanentemente, dará satisfacción a tus necesidades cuando estés en tierras resecas,  y fortalecerá tus huesos.
Serás como un jardín, como manantial de agua que nunca se seca.

Primeramente vamos a prestar atención
Al verso 10-11, Dios amonesta a su pueblo porque cuando ayunan lo hacen buscando cosas de su gusto, y no para someterse a hacer la voluntad de Dios, no buscan sujetar su carácter para que sea más como el de Cristo, ni buscan producir los frutos del Espíritu, ayunan y siguen dejándose dominar por sus emociones e impulsos de su naturaleza carnal.
Siguen en contiendas y murmuraciones, no usan el ayuno para pelear contra sí mismos sino que hacen del ayuno un ritual donde esperan que con esa práctica Dios haga el trabajo por ellos, y no inician la batalla de Hacer morir su naturaleza carnal.

La mayoría de cristianos vive esta situación pero no quieren examinarse frente a la instrucción de lo que pide Dios, si no que siguen aferrados a seguir las viejas tradiciones y costumbres, y se cierran ante la posibilidad de que ellos están equivocados con lo que hacen, impidiendo de esta manera que Dios pueda obrar en ellos y convenciéndolos de su error y así, hacer la obra en ellos de ser verdaderamente libres, para que avancen en este camino vivo al cual fuimos llamados.

En el versículo 12 Dios  le hace una pregunta a su pueblo para que ellos reflexionen y les dice que mediten si el ayuno que ellos están practicando es para agradarlo a él, Dios les da a entender que él ya no quiere que opriman y aflijan su carne, no quiere esa clase de sacrificios que no cambia el corazón, Les pregunta que si creen que eso le agrada a él, que si creen que él desea verlos afligidos;
No eso no es lo que Dios desea ver en nosotros el desea que tengamos bienestar y vivamos felices.

En el verso 13 Dios les da a conocer como es el ayuno que él ha preparado para su pueblo,
Desatar las ligaduras de Impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
Dios quiere que su pueblo ofrezca el verdadero ayuno que es el de negarse a complacer la maldad del corazón, dejar de ser indiferentes con lo que Dios pide de nosotros, dejar de poner carga a los demás, comprender a los que tienen un carácter amargado o que son débiles y mantienen fallando, que luchemos por ser libres de todo lo que nos estorbe en nuestra unión con
Dios en el Espíritu.
En Zacarías 7:8-14. Leemos que dice: Y vino palabra de Jehová a Zacarías, diciendo:
        Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo:
Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano;
        no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
        Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;
        y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.
        Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos;
        sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.
Dios quiere que le dejemos usarnos para
acercarse a aquellos que sufren de parálisis espiritual, o de dolencias tanto físicas como espirituales y no sienten el deseo de asistir al lugar de reunión donde se predica a Cristo, debemos llegar a estas personas y si reciben la palabra de Dios darles el alimente de la palabra de Dios en el lugar donde se encuentren, para que Dios haga la obra de libertarlos y así ellos sientan el deseo de asistir a los cultos ofrecidos a Dios para recibir el alimento de la palabra de Dios.
Vemos que Dios espera que le obedezcamos, si decimos creer en él, esta fe debe ir acompañada de obediencia a la voluntad de Dios, y no limitarnos solamente al cumplimiento de las diferentes actividades de la iglesia.
18.
Como lo comprendieron los apóstoles en efesios 4:3-4. Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
        un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
Este es el propósito del ayuno para unirnos a Dios y poder conocerlo bien y ser guiados por él, y no seguir costumbres y tradiciones tanto del mundo como del sistema religioso.
Leamos lo que dice Jesús en San Mateo 9:13. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
Jesús dijo: así que vayan y averigüen lo que significan estas palabras:
“Yo no quiero sacrificios, lo que quiero es que ustedes tengan compasión”. Pues yo no he venido a invitar a los buenos a que me sigan, sino a los pecadores.
Jesús vino a darnos claridad de lo que Dios quiere de nosotros y los sacrificios que pide Dios de nosotros…
Jesús realmente está esperando que  hagamos lo que nos pide, él quiere que investiguemos lo que significa realmente la misericordia y quiere vernos practicándola, Dios no quiere que nos quedemos solamente cumpliendo sacrificios de ritos sobre normas y ceremonias de culto a Dios.
Sino que  quiere ver nuestro esfuerzo, para  amar y ayudar aquellos que necesitan ser comprendidos y ayudados,  así creamos que no se lo merezcan.
Jesús sigue diciendo…

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto nos lo dice en San mateo 23:23.
Veamos lo que Jesús sigue hablando  aquí a los religiosos, los que no viven el evangelio sino que se dedican solamente a predicarlo, o se dedican solamente al cumplimiento de la asistencia a los cultos y a las actividades de la iglesia.

Les dice: ¡Pobres de ustedes maestros de la ley y fariseos! ¡Hipócritas! Ustedes dan a Dios la décima parte de todo lo que cosechan, incluso de la menta, del anís y del comino. Pero se olvidan de las enseñanzas más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad a Dios. Eso es lo que deberían hacer sin dejar de hacer lo otro, es decir sin dejar de practicar las otras actividades del sistema iglesia. 
Jesucristo esta diciendo que lo más importante es practicar: la justicia, la misericordia y la fidelidad a Dios.
Y el que practica estas cosas también hará lo otro, pero el que practica las actividades del sistema iglesia esto no hará que obedezcan la justicia, la misericordia y mucho menos podrán ser fieles a Dios.
La fidelidad a Dios no se trata de actos externos y simbólicos de culto a Dios, la fidelidad a Dios es mantenernos unido a Jesucristo en obediencia a seguir sus pasos.
Jesús sigue diciendo en san Lucas 11:42. Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os eranecesario hacer, sin dejar aquello.
Jesús le hace una amonestación a esta personas y les dice… Ustedes dan a Dios la décima parte de todo lo que tienen, aun de la menta, de la ruda y de todas las demás plantas, pero no tratan a la gente con justicia y no aman a Dios. Más bien hagan eso, sin olvidarse de hacer lo otro, es decir sin olvidar de participar del diezmo.

Jesús comienza corrigiendo el enfoque de estas personas de afanarse más por cumplir los mandamientos de ayuda material, y no entienden que lo más importante de toda ley establecida por Dios es vivir sin hacer acepción de personas, siendo compasivos en el trato y en la ayuda mutua unos con otros, y en mantener la confianza en que nuestra ayuda y recompensa viene de Dios;
Y esto no quiere decir que no debemos cumplir
con la ayuda monetaria, solo que el cumplimiento de la ayuda monetaria no es un mandamiento espiritual, por lo tanto no nos ayuda a cambiar el corazón malo que tenemos.
Muchos pueden cumplir con esta parte de la ley, pero no pueden experimentar un cambio en su carácter, y siguen siendo implacables, arrogantes no reconocen sus fallas y oprimen a los que los rodean.

Así  que lo más importante es trabajar primero en la limpieza de nuestro corazón, porque en esto se basa el evangelio y no en el cumplimiento de rituales y mandamientos de los hombres en cuanto a rudimentos de tradiciones religiosas, es decir a normas y reglas humanas de culto a Dios, sino que lo más importante es vivir de manera compasiva los unos con los otros y dando un trato de respeto a cada quien de manera igual.
Y sin dejar de practicar las actividades de ceremonias de culto a Dios.
19.
San Lucas 16:16. Nos dice… La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Dios siempre quiso que la gente viviera de acuerdo con la ley y los profetas.
Hasta el día en que envió Juan a anunciar la buena noticia del reino de Dios, desde entonces muchos se esfuerzan por entrar en el reino de Dios.
muchos en algún tiempo de nuestro camino en el evangelio llegamos a creer que estábamos bien con Dios, solo por el hecho de ser bautizados en su nombre y haber entendido que Dios es uno;
Pero miremos que no es suficiente con entender esto,  es necesario vivir de la manera que el evangelio nos enseña, no solo a nivel personal, sino que debemos estar dispuestos a hacer todo lo que nos pide como miembros del cuerpo de Cristo, y como templo suyo, el evangelio habla mucho sobre la ayuda mutua, el perdonar, y dar un buen trato sin hacer acepción de personas.
El no mira nuestra debilidad humana como lo hizo con Rahab la ramera;
Esto no quiere decir que no nos debemos esforzar por dejar ciertos vicios, adiciones, costumbres y tradiciones de la vida mundana.
Solo queremos dar claridad que lo principal del evangelio es estar dispuestos a comprender que es lo que Dios quiere hacer con cada uno de nosotros, que nos pide y en qué momento debemos hacerlo, y no limitarnos a ordenar un poco nuestra vida humana.          
Rahab la ramera fue justificada por haber obedecido la orden de recibir a los mensajeros y ayudarlos a ir por otro camino. Santiago 2:25.
No estamos en la época de la ley, sino que estamos en tiempos de gracia, es un tiempo de venir a conocer el reino de Dios, para que podamos entrar a vivir en él.
Jesús vivió practicando la misericordia, y espera que nosotros también vivamos practicándola, no solamente beneficiándonos de ella..
San Lucas 14:1 al 6. Dice: Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban.
        Y he aquí estaban delante de él un hombre hidrópico.
        Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
        Más ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió.
        Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?
Y no le podían replicar a estas cosas.
Jesús fue a comer a la casa de uno de los líderes fariseos un día de descanso. La gente que estaba allí estaba pendiente de lo que Jesús hacía. 
2-Y en ese momento se le acercó un hombre que tenía una enfermedad que hinchaba el cuerpo. 
3-Jesús les preguntó a los expertos de la ley y a los fariseos:
        ¿Está permitido sanar en el día de descanso o no?
4-Pero ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó al enfermo, lo sanó y le dijo que podía irse. 
5-Jesús les pregunto a ellos…
        ¿que si su hijo o su buey se cayera a un pozo ellos no lo sacarían de inmediato, incluso en el día de descanso?
6-Pero ellos no pudieron responderle nada.
Jesús con esta declaración dio a conocer que
lo más importante para Dios es hacer de misericordia no importando el día, la hora, ni la ocasión.
Pero ellos habían endurecido su corazón a la necesidad de un AFLIGIDO, POR CUMPLIR CON una tradición, que aunque es necesario cumplirla, porque es mandamiento de Dios;
No han entendido lo que Dios quiso decir en este mandamiento.
Lo que quiso darles a entender es que el día de reposo es para buscar la presencia de Dios y aprender a descansar en él, dejando toda angustia y toda rutina de trabajo, pero no dejando de lado la ayuda mutua, es necesario atender a los afligidos por enfermedades tanto físicas como espirituales.
20.
Veamos otro acto de misericordia en…  San Juan 5:1-10,15-18. Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
        Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las
ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
        En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
        Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
        Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho
años que estaba enfermo.
        Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que
llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
        Señor, le respondió el enfermo, no tengo
quien me meta en el estanque cuando se
agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro
desciende antes que yo.
        Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
        Y al instante aquel hombre fue sanado, y
tomó su lecho, y anduvo. Y era día de
reposo aquel día.
        Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
Una vez más Jesús corrigió la mala interpretación que se le ha venido dando al mandamiento de guardar el día de reposo que Dios dio a su pueblo, para que no se perdiera esa comunicación  y unión con él, esta comunión con Dios no debe ser un excusa para no ayudar al prójimo.
Vimos a Jesús sanado a un paralitico a fuera del templo, hoy en día hay muchos enfermos y afligidos que no pueden ir a buscar ayuda en la congregación, y muchos estamos pasando de largo, por ir a cumplir con un requisito, que es necesario, pero que para Dios es de prioridad la ayuda mutua, animar a aquellos que están débiles en su fe, a los que están atados por
diversidad de espíritus,  también a aquellos que están enfermos en su casa o en los hospitales, y por atender estas necesidades no estamos descuidando nuestro día con el Señor porque él esta hay con nosotros en ese mismo momento guiándonos para saber qué debemos hacer o hablar a estas personas que necesitas de atención.
Nosotros como hijos de Dios formamos parte del cuerpo de Cristo, y como cuerpo de Cristo debemos seguir haciendo lo que él hizo mientras estuvo en este mundo terrenal, el propósito de Dios es usarnos como instrumentos para  continuar su misión por medio de nosotros, ese es el propósito por el cual quiere que vengamos a él, y no para que sigamos el error de aquellas personas, Dios no quiere que acudamos a un sitio especifico siempre mientras hay tanta necesidad afuera.
Personas que no pueden acercarse a Dios por si solas, Cristo vino y se acercó a cada uno de ellos y no espero solamente a que ellos lo buscaran, así mismo debemos seguir haciéndolo nosotros.
Esto es lo que Jesucristo le dice a las personas
Religiosas, que limitan su relación con Dios al
solo hecho de participar de actividades de la iglesia y hacen oídos sordos a la necesidad de los afligidos.
El versículo sigue diciendo: -Y Jesús les
respondió: Mi Padre hasta  ahora trabaja, y
yo trabajo. Juan 15:17.
Nuestro Dios no descansa, todos los días hace misericordia con todos, aun en el día de reposo;
Es hora de empezar nuestro ministerio como  hijos de Dios y seguir a Cristo en todo, y trabajar como lo hace nuestro Padre Celestial;
Fijémonos que Jesús en ninguno de estos
pasajes dijo que no era necesario reunirse el día
de reposo, sino que es necesario estar atentos a lo que Dios desea de nosotros en cada momento y dejarnos usar por él, y no limitar su obra a días de convocatoria por la congregación, o a la sola asistencia de los días de reposo, o dominical como se le dice hoy en día.
En una sola palabra estar atentos al servicio de
Dios y no limitarlo a un sitio en especial porque
Dios no está en un sitio fijo él está en todas
partes y ve la verdad de nuestras intenciones y
la necesidad de cada persona, aun la de los que
no lo buscan.
21
Cuando tú vives el evangelio como religión vives angustiado por tus necesidades, y no puedes encontrar la calma y dedicas la mayor parte de tiempo para trabajar en busca de estas cosas, aun cuando acudes a la congregación no puedes apartar de tu mente esta angustia, y te roba toda tu atención  y como llegas te vas.


PURIFICAR: Esto es el paso de quitar lo malo, lo extraño, lo inútil, para dejar puro, perfecto, o hacer mejor algo.
tendremos que  trabajar duro de la mano de Jesús para quitar lo malo, lo extraño, lo inútil, que hay en nosotros para dejar puro nuestro corazón, perfecto, o que nuestro corazón sea mejor para que Dios more en su Espíritu dentro de nosotros.

1ª Pedro 1:22. Obedeciendo la verdad se han purificado y pueden amar sinceramente a sus hermanos. Ámense los unos a los otros de todo corazón. 

1 Juan 3:2-10).  Mis estimados hermanos, ahora somos hijos de Dios pero todavía no sabemos lo que seremos en el futuro. Lo que sí sabemos, es que cuando Cristo regrese seremos como él, pues lo veremos tal y como él es. 
3 Y todo el que tenga esta esperanza puesta en él, se purifica a sí mismo, así como Cristo es puro.
4 Todo el que peca viola la ley de Dios porque pecar es vivir en contra de la ley de Dios.
 5 Ustedes saben que Jesucristo vino para quitar nuestros pecados, y en él no hay ningún pecado. 
6 Todo el que permanece en él no sigue pecando. Todo el que sigue pecando, nunca lo ha visto y ni siquiera lo ha conocido.
7 Hijitos, no dejen que nadie los engañe. El que practica el bien es justo, así como Jesucristo es justo. 
8 El que sigue pecando es del diablo, pues el diablo siempre ha pecado, por eso el Hijo de Dios vino para destruir las obras que hace el diablo. 
9 Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, pues tiene la nueva vida  que Dios le dio y por esto no puede seguir pecando. 
10 Hay una forma de saber quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo: el que no pone en práctica la justicia y no ama a su hermano, no es de Dios.

San Mateo 17:17-21. Cuando Jesús escuchó esto, dijo:
—¡Partida de incrédulos y pervertidos! ¿Cuánto tiempo más tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho para acá.
18 Entonces Jesús le ordenó al demonio que saliera y el muchacho quedó sano desde ese día. 
19 Después los seguidores se acercaron a Jesús y le preguntaron en privado:
—¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?
20 Jesús les dijo:
—Eso fue porque ustedes tienen muy poca fe. Les digo la verdad: si su fe fuera tan sólo como un grano de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí para allá”, y esta se movería. Nada les sería imposible. 
21 Esa clase de espíritus sólo se sacan solo con ayuno y oración.

 Es necesario dejar atrás, o renunciar a toda clase de hábitos, tradiciones, y costumbres que teníamos y que no nos dejan asumir la nueva vida en Cristo para que podamos comportarnos como hijos de Dios, y que dañan nuestra relación con Dios. 

Debemos dejar las tradiciones y costumbres.
Dejar de usar la base de información de lo que nos enseñaron antes de conocer a Cristo y usar las enseñanzas de Jesús para proyectar nuestra vida o solucionar nuestros conflictos y toma de
decisiones.
En  1º Samuel 17:38-39. Nos da a conocer la confrontación de David con Goliat, pero el mensaje clave que vamos a tratar es de las estructuras tradicionales de Saúl frente a lo nuevo de Dios con David.

¿Qué hace Saúl cuando entiende que David estaba decidido a enfrentarse a Goliat?
Le ofrece sus ropas, su propia armadura y sus armas de guerra. ¡Y lo hace con la mejor de las intenciones! Saúl realmente quería proteger a David equipándolo con lo que a él le había servido en cientos de batallas.
Saúl lo vistió con sus ropas.

Eran “sus ropas”: su visión, su forma de
interpretar la realidad y de hacer las cosas. Eran
sus métodos y formas del pasado.

¿Era malo? ¿Era pecaminoso? ¿Era carnal? ¡No!. Sencillamente no servía para enfrentar esta nueva amenaza. Lo que a Saúl le sirvió en otros tiempos, a David hoy no le servía.
¿Por qué? Porque David nos habla de todo lo nuevo de Dios. Y lo nuevo nunca heredará lo viejo.

2. debemos dejar las Estructuras del
Pasado.
¿Por qué hablamos de estructuras? Porque las estructuras definen, dan forma, atraviesan cada una de las decisiones, gobiernan en todo lo que se dice y se hace. Las estructuras atraviesan iglesias, familias y vidas individuales. Y cuanto más viejas y arraigadas se encuentran más impiden alcanzar lo nuevo de Dios.

Veamos otros ejemplos:
La 1º generación de israelitas representa lo viejo. Ellos nunca hubieran podido tomar la tierra prometida (lo nuevo de Dios), porque poseían mente de esclavos y de desierto.

Abraham tuvo que salir de lo viejo para poder poseer lo nuevo (Gn.12).

El vino nuevo solo se derrama en odres nuevos. El odre nuevo tenía la capacidad de estirarse a medida que el vino fermentaba, y no se rompía. Esto habla de la amplitud y continua expansión de nuestra mente y espíritu para recibir lo nuevo de Dios. Pero una estructura te limita a una manera de pensar determinada y a una forma de hacer las cosas y por lo tanto la mente y el espíritu no se expanden.

3. Las Estructuras del Pasado nos limitan y nos impiden  avanzar.
¿Por qué hay iglesias muertas que no viven ni
entienden la plenitud del Espíritu Santo?
¿Por qué hay creyentes de años que luchan con los mismos pecados y nunca avanzan en su vida espiritual?
¿Por qué hay familias que viven enfermas?
¿Por qué hay dones, ministerios y capacidades
que nunca se han manifestado en todo su potencial y plenitud?
¿Por qué un montón de experiencias espirituales nuevas son vividas con culpa?
La respuesta es: por las estructuras limitantes y frustrantes del pasado.
En 1ª Reyes.19:19-21. Nos muestra que Eliseo se despide de sus padres. Ellos representaban su pasado. Y sigue a Elías. Él representa lo nuevo de Dios para Eliseo.

En San Lucas.14:26. Nos habla que es
necesario separarse de nuestros padres,
hermanos, hijos, esposa, para avanzar, esto no quiere decir que los abandonemos o despreciemos, sino que por seguir avanzando en nuestra relación con Cristo es necesario un tiempo de separación para unirnos a Cristo en ser uno solo ahora él es el que debe ser nuestra prioridad de agradar.

Lo viejo te pudo haber criado, ayudado y servido, pero ahora necesitas una nueva paternidad. Habrá un momento en el que tendremos que elegir: estar atados al pasado o vivir en lo nuevo de Dios que está esperándonos.
En Genesis.19:17, 24-26. Vemos a La mujer de Lot. Ella se dio vuelta para mirar. ¿Por qué lo hizo? Porque añoraba lo que estaba dejando atrás.
Y terminó como estatua de sal, sin vida.
El pasado te hace vivir apegado a las cosas que viviste y tuviste como si fueran únicas. Y te priva de vivir lo nuevo de Dios. Nuevas revelaciones, nuevos ministerios, nuevos sueños, nuevos logros, nuevos éxitos.

A. características de las personas que viven en la estructura del pasado.
Son aquellos que dicen o sienten que “todo
tiempo pasado fue mejor”.
“La iglesia que teníamos”, “las alabanzas que
cantábamos”, “el armonio que tocábamos”, “la casita que teníamos”, y estas personas viven lo mismo de siempre.

B. El pasado hace guardar dolor, resentimiento y amargura.
Te hace recordar todo lo que sufriste y te tiene atado a una queja constante (la mujer con flujo de sangre: 12 años de padecimientos).

C. El pasado hace vivir con miedo: “Vas a
volver a repetir la historia”. “Te va a ir mal”.
“Fracasaste una vez y te volverá a suceder”.

D. El pasado no permite el cambio. Aunque
el cambio es parte de la vida, dado que todo cambia, estas estructuras se arraigan de tal
modo que resisten el cambio.
El cambio es tenido como amenaza. El cambio es el enemigo que combatir. Desconfiar de todo lo nuevo. Funcionar de acuerdo con las cosas del pasado (“así lo hicimos siempre”). Esto produce creyentes aburridos e iglesias aburridas. Vidas rutinarias y sin expectativas
por lo nuevo.
Un recuerdo constante de todos los que ya no están.
Pero en Isaias.43:16-19. Así dice Jehová, el
que abre camino en el mar, y senda en las
aguas impetuosas;
-el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; fenecen, como pábilo quedan apagados.
-No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis
a memoria las cosas antiguas.
-He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Hay que Quebrar las Estructuras del
Pasado.
La Palabra de Dios nos desafía a “ir de gloria en
gloria”.
Y esto nos habla de cambio, de renovación, de
quebrar las estructuras del pasado (2º Corintios 3:18, Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Romanos.12:2). No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Vemos por estos pasajes bíblicos que  de Dios
viene el vivir cosas nuevas renovar nuestro
entendimiento en las cosas que agradan a Dios
para recibir el bienestar de nuestra vida.

A. Todo cambio comienza con un cambio de la mente.
1º Samuel 17:39. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.  David “Reconoce qué es lo que lo frena” y “lo echa de sí”. Se lo saca de encima. Toma las ropas de Saúl, su armadura y armas, y se las devuelve. No podía enfrentar a un nuevo
enemigo con armas viejas.
B. Todo cambio comienza con decisiones de fe
(Hebreos 11). Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
-Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.

C. El cambio comienza a producirse cuando comenzamos a hablar en fe lo que Dios habla y a determinar en fe lo que Dios determina.
Lo que hablas te frena o te impulsa. Lo que hablas abre tu futuro o lo cierra. Aprende a hablar fe, porque fe es el idioma de Dios.

D. El cambio exige necesariamente que
tomemos las decisiones que debamos tomar.
Nuestro pasado no nos determina, sólo nos determina lo que elegimos. Tenemos que tener determinación para tomar decisiones espirituales.

E. Si Dios obró en tu pasado también lo hará en tu presente y en tu futuro (2ª Corintios 5:17).
No tengas miedo de cambiar en la dirección que Dios te muestre.
F. Tienes que ver en tu espíritu el sueño
cumplido (Is.45).
El sueño te mantiene vivo, joven y fuerte. Un
ejemplo concreto es Caleb.
Dios se mueve con los que se mueven, no con
los que se quedan quietos. Alguien dijo: “Si
quieres avanzar no te detengas detrás de un auto estacionado”.
Sigamos analizando que más nos pide la
palabra de Dios para que recibamos lo que necesitamos.


Veamos lo que Jesús dijo en Juan 15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 
Igual que nuestros cuerpos físicos necesitan un baño diario, también nuestro ser interior necesita ser limpiado por la Palabra de Dios.

Cuando nosotros nos bañamos, sentimos alegría sentimos deseos de hacer cosas, porque sentimos como que un peso se quitó de nosotros.
 De la misma manera cuando el Señor nos limpia y purifica con su Palabra, el sentirnos limpios interiormente nos hace sentir alegres y nos hace cantar alabanzas para él.

El bañarnos constantemente es una necesidad del cuerpo, para no andar malolientes, y con pesadez e incluso para evitar enfermedades que hasta podrían causar a nuestro cuerpo físico un daño grave.
De igual forma, la constante higiene interior es
necesaria, para que nuestro corazón no sufra un
deterioro y se muera espiritualmente.


La comunión, en la aceptación y práctica de la
Palabra de Dios, es la que nos trae esa necesaria y deliciosa limpieza interior.

El [Salmo119:9] dice:  ...Con qué limpiará el joven su camino? ...Con guardar tu Palabra.
Una pregunta compleja y una simple respuesta… 
¿simple? Lo primero que observamos es la palabra joven, acá ya alguno piensa que el mensaje no es para él, o eres muy chico o eres muy grande… más allá de nuestra edad el mensaje es para cada uno de nosotros, porque nos podríamos referir a la juventud espiritual, aquel nacimiento nuevo que tuvimos ese día que conocimos al Señor Jesucristo y nos
llenó de su Espíritu Santo.

Tal vez fue hace 7 años, 10 años, 30 años... indudablemente sea como sea, seguimos siendo jovencitos en la presencia del Señor, así que este mensaje… es para ti, y para mí.

Tanto en la juventud natural como en nuestros primeros pasos como cristianos, nuestra “juventud espiritual”, es un tiempo de gran fervor, gran emoción y de grandes sueños, También es un tiempo de grandes luchas y
conflictos, debemos pelear contra el estilo de
vida que llevábamos, contra nuestro propio pasado, contra todo lo que vemos que no era de Dios y que hacíamos.
Y todo esto obviamente lastima nuestra vida
espiritual.
Amigos, hermanos en la fe, familia, compañeros, y todo el “mundo” parece estar en nuestra contra, las tentaciones están por todos lados y nos invitan a alejarnos de Dios.

La tentación de seguir comportándonos como lo veníamos haciendo, dejándonos llevar por nuestros deseos impulsivos y nuestro mal carácter, etc.

¡La forma en que está elaborada la pregunta es interesante!…
“como limpiara el joven su camino…?
Eso nos da a entender que el joven ya está manchado de pecado (en otras traducciones es más clara la expresión y dice: “con que purificará”), del pecado original y del pecado que cada uno de nosotros cargamos a raíz de nuestros malos  actos.

Por eso lo que necesitamos saber cómo jóvenes,
en una primera instancia, no es solamente como mantenernos limpios del pecado, sino como limpiar y desechar esa bolsa que venimos
cargando de la vida vieja.
Todo nuestro caminar debe ser purificado,
nuestra forma de pensar, nuestro hablar, nuestro actuar  y nuestro vivir… 

La respuesta parece ser clara: “con guardar tu palabra”, “cumpliendo tu palabra”,
observando tu palabra” …esto es claro pero que significa esto?
Esto quiere decir, cambiar nuestra forma de vivir para que sea acorde a lo que Dios quiere para nosotros porque es lo correcto y lo ideal para nuestras vidas.

Esta invitación a cumplir su palabra nos lleva a 4 puntos principales que debemos hacer:

Confesar nuestro pecado; es preciso
reconocer nuestra actitud pecaminosa;
Pedir perdón a Dios por nuestros pecados; aceptar que lo hemos ofendido y pedir que en su infinita misericordia nos perdone;
Arrepentirnos de corazón; cambiar nuestra forma de vida y dejar todo aquellos que va en contra de ese camino perfecto que Dios nos diseño;
Por último, luego de haber reconocida y aceptado nuestro pecado, pedirle perdón a las personas que hemos afectado y
cambiar  nuestra forma de vida, es
necesario pedirle al señor que nos borre esta mancha, ya que el pecado nos contamina, nos ensucia y por lo tanto necesitamos ser limpiados por la sangre de Cristo como nos dice en. (Hebreos. 9:13-14)

la sangre de Cristo representa su sacrificio, su
estilo de vida, así que si te unes en su sacrificio y sigues sus pisadas, viviendo como él vivió, y lavas tus pecados en las aguas del bautismo en el nombre de Jesucristo, serás perdonado y limpiado de todo pecado.

¡Ahora bien, listo! Fuimos limpiados del pecado de nuestras vidas por que recibimos el perdón y así lo creemos, y ahora?

¿Cómo mantendremos limpio nuestro camino, nuestra vida? Ya que no podemos olvidar que las tentaciones, y los ataques del enemigo seguirán, más aún ahora que sabe que nos decidimos cambiar el rumbo de nuestras vidas.

La respuesta sería el Quinto punto a tener en
cuenta: la obediencia.
Es preciso no apartarse de la palabra de Dios, y que nuestra vida se guíe por su consejo, esta obediencia nace del AMOR.
De ese amor único que nos regala Dios, y nos
lleva indudablemente a actuar promovidos por
el amor de Dios, que nos lleva a amarlo cada
 día más y a  querer agradarlo todos los días…

¡Empápate en su palabra! Llena tu vida de su consejo y veras como todo cambia, 
caminaras tranquilo sabiendo que el guía tus pasos :)  

En Efesios 5:25-26. Encontramos que dice ...así como Cristo amó a la iglesia... habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la
Palabra...
así como Cristo nos mostró su amor limpiándonos con su sacrificio, también limpiémonos y purifiquemos nuestro corazón para unirnos a él en su amor.

Para el hombre el agua siempre será el
elemento limpiador por excelencia, el baño con agua remueve las impurezas del cuerpo, la inmersión en el agua del rito del bautismo, simboliza lo que la palabra de Dios hace en nuestro espíritu cuando nos entramos en esta palabra con fe y entendimiento.

Miremos un caso de fe y obediencia a la orden dada por la palabra en  (2 Reyes 5:9-14)  dice: Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo.
- Entonces Eliseo le envió un mensajero,
diciendo: Vé y lávate siete veces en el Jordán, y
tu carne se te restaurará, y serás limpio.
- Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí
yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la
lepra.
- Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.
- Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
- Él entonces descendió, y se zambulló siete
veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.
Esta persona para poder ser limpio de su lepra, no le fue suficiente con creer en el poder de sanidad, sino que tuvo que obedecer lo que le mandaron hacer para ser sanado de su lepra.

Muchas veces para recibir limpieza del corazón es necesario prestar atención en lo que nos corresponde hacer por ridículo que nos parezca.

 El orgullo y la falta de obediencia impiden que
la palabra de DIOS remueva las impurezas que
tenemos en nuestro ser interior.
Impurezas que impiden la comunión con El Señor Jesucristo.
Nosotros los cristianos conocemos el acto del «bautismo» como la inmersión para nuestra  «purificación»
El pasaje de (Juan 3:25-26), dice: Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.
-Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
Este texto bíblico nos comprueba que el acto del bautismo en agua, es la inmersión que  somos limpiados de nuestros pecados.

PERO DESPUES DE CREER y ser bautizados, persiste en nosotros la envidia y la rivalidad señal de orgullo y altives, en 1ª Pedro 3:21. Nos dice: El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo,
Esa agua del el bautismo que simboliza el lavamiento de nuestros pecados.
No puede limpiarnos de los pecados carnales, ni
limpiarnos la mente de los malos pensamientos,
este bautismo nos salva en cuanto que es el compromiso público que hacemos para con Dios de tener una conciencia limpia, porque Jesucristo fue resucitado de entre los muertos, es por eso la necesidad de seguir recibiendo la palabra de Dios, porque es el único medio por el cual somos limpiados de toda contaminación de carne y de espíritu.                 1.9

Limpiémonos de toda contaminación
Dios nos ha provisto de diferentes recursos espirituales para que podamos ser limpiados de la contaminación cualquiera que sea su naturaleza y el origen de donde proceda.
Debemos usar los recursos que Dios nos ha dado para quitar la contaminación de la carne y del espíritu.
En primer lugar la palabra de Dios nos está indicando que el limpiarnos es una acción que debemos realizar nosotros mismos.
Sin embargo esto no quiere decir que lo podamos hacer independientemente de Dios y de su provisión.
¿Qué nos ha provisto Dios para que podamos limpiarnos?
¿Cómo se realiza esta limpieza de forma profunda?
¿Cómo vamos a impedir que seamos
contaminados?
Las fuentes de contaminación y corrupción provienen del pecado en nuestra carne, del mundo y de Satanás.
Podemos estar contaminándonos por nuestra carne, por pecados con nuestro cuerpo, o en nuestra alma; por el viejo hombre, cuando somos dominados por nuestro propio yo pecaminoso.
También podemos estar contaminándonos en nuestro espíritu, en nuestra alma y corazón por influencias espirituales, por espíritus inmundos y malignos.
Es necesario discernir la causa de la contaminación y la corrupción existente en nuestras vidas.

Por lo que expresa una persona se puede saber cómo está su corazón y el grado de contaminación que existe en ella.
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.” (Mateo 15:18-20) Según las palabras de Jesús la contaminación se hace manifiesta en las personas a través de sus labios, la boca es la puerta por donde sale lo que está latente en el corazón de los hombres.

Esto no solo es perjudicial para el individuo sino para todos los que le rodean y escuchan, todos los que están a su alcance son influenciados por la corrupción que sale de los labios de alguien. 

En Romanos 3:10-20, al leerlo encontramos una exhortación  sobre la contaminación.
En Santiago capítulo 3:1-12, al leerlo  encontramos otra exhortación sobre el uso de la lengua y su poder, así como la del alcance de su influencia.  
¿Cómo se puede controlar la lengua?
¿Qué remedio nos ha dado Dios?

La palabra de Dios como La lluvia para la limpieza interior.
Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis
limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Ezequiel 36:25-26.
El señor dijo: derramaré agua pura sobre ustedes y serán limpios de todas sus impurezas. -Les daré un corazón nuevo y les infundiré un nuevo espíritu. Les quitaré ese corazón de
piedra y pondré uno de carne.

Jesús dijo en San Juan 16:8-9.  Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
-De pecado, por cuanto no creen en mí;

El propósito de repasar y meditar en las palabras de Dios una y otra vez es para mostrarnos las inmundicias que hay en nuestro corazón y hasta que no las veamos no podremos ser limpios, porque es necesario que reconozcamos nuestra suciedad, para que así Dios pueda ayudarnos a dejar de aferrarnos a los ídolos que tengamos en nuestro corazón, recordemos que ya hemos aprendido que ídolos no son solamente las imágenes de santos  de yeso, sino todo lo que admiremos y en lo que confiemos, uno de ellos que tiene a la humanidad entera bajo su dominio es el amor al dinero, por el dinero se deja  hasta la familia.

Si repasamos con disposición lo que nos enseña
la palabra de Dios de la fuente de Jesucristo nos
quitara la dureza de corazón que nos impide reconocer nuestro pecado, y recibiremos un corazón nuevo, un corazón dispuesto a obedecer a Dios.

¡Quitemos tiempo de otras actividades para
pasarlo en la deliciosa compañía del Señor!
pidamosle a Dios lo que el salmista  le pedia….

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio. He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de
mí. Salmo 51:1-10.
Pidámosle a Dios que nos tenga compasión y nos ayude a comprender que desde que nacimos el pecado ha estado en nuestro corazón y que nos ayude a ser limpios de este pecado, y a vivir de acuerdo a su voluntad, que nos ayude a reconocer que siempre estamos cometiendo pecado delante de él, que quite toda rebeldía de nuestro corazón, y haga de nosotros personas humildes de corazón para que podamos hablarle a otros de su poder para ayudarnos a dejar de hacer lo malo, y así vivir para él.            


PERFECCIONAR: es dar el mayor grado de perfección a algo.
San Mateo 5:44-48. Pero yo les digo que amen a sus enemigos y pidan en sus oraciones por los que los persiguen. 45 De esta forma, ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que el sol salga tanto para los malos como para los buenos y que la lluvia caiga tanto para los justos como para los injustos. 
46 Si ustedes solamente aman a los que los aman, ¿creen que merecen alguna recompensa por eso? Incluso los cobradores de impuestos aman a sus amigos. 
47 Y si ustedes sólo son buena gente con sus amigos, ¿creen que están haciendo algo fuera de lo común? Hasta los que no conocen a Dios son así. 
48 Por eso, sean ustedes perfectos así como su Padre que está en el cielo es perfecto.
Tendremos que trabajar duro junto con Jesús,
para dar el máximo grado de perfección como hijos de Dios, poniendo en práctica este conocimiento  en cada momento y a cada instante para que nuestro carácter sea como el de Jesús.

EL EVANGELIO TIENE COMO OBJETIVO LLEVARNOS AL NACIMIENTO EN EL ESPÍRITU.
Es necesario ser seguidor de Jesús para nacer en el espíritu no podemos decir que hemos nacido en el Espíritu de Dios sin ser seguidor de Jesús, pues para nacer en el Espíritu hay que morir a la carne y para morir a la carne hay que ser seguidor de Jesús, porque la vida de Jesús nos conduce a hacer morir nuestra naturaleza
pecaminosa.

JESÚS DICE: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. - Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. San Juan 3:3,5,6.
En esta hora quiero invitarte a reflexionar Sobre tu vida.
Es hora de examinarnos a nosotros mismos a la luz del evangelio para que no nos engañemos acerca de nuestro estado espiritual.

Porque para entrar a vivir en el reino de Dios es necesario nacer de nuevo, esto lo dice Jesús. !No lo digo yo!
Hay algunas personas que creen que han nacido de nuevo y se apoyan en una seguridad falsa pero no lo saben.
Entonces yo te pregunto a ti querido amigo o hermano en esta hora….
2.19

¿Tú ya has nacido de nuevo?
No te estoy preguntando si eres bautizado, o si asistes a una iglesia, o si participas en las actividades y ministración de los cultos de la iglesia, o si predicas o evangelizas.

Tampoco te estoy preguntando si en una
campaña evangelista te has entregado al señor,
o si tienes algún cargo o ministerio en tu iglesia.

La pregunta en esta hora es:

¿Tú has nacido de nuevo?
No es nada nuevo que haya confusión acerca del nuevo nacimiento; hoy en día se predica un evangelio recortado; un evangelio donde te dicen:
Ven adelante y repite esta oración y ya eres un hijo de Dios, o te llaman hermano por fe;
O te dicen que te bautices y serás salvo, sin darte a conocer la doctrina del evangelio para arrepentimiento.
Te pregunto:

¿Hay alguna persona del nuevo testamento que nació de esta manera?
¿Que fue adelante para repetir una oración y así nació de nuevo? O con el solo bautismo ¿Nacio de nuevo?
O ¿Qué le llamaran hermano por fe?
¡No Verdad!
No encontramos en el nuevo testamento que alguien haya nacido de esta manera.

El nuevo nacimiento es algo más profundo y mucho más radical.
Un pecador o un incrédulo pueden asistir a la iglesia cada domingo, puede bautizarse y esto no lo hace ser cristiano.
Ser cristiano es ser seguidor e imitador de
Cristo.
Otros creen que han nacido de nuevo porque
Conocen lo que dice  el evangelio, y creen tener la doctrina correcta de la biblia.

Pero como ya venimos viendo el nuevo nacimiento es algo mucho más que solamente tener una doctrina en la mente, es mucho más que conocer la palabra de Dios escrita en la biblia, el nuevo nacimiento es un cambio completo de nuestra manera de pensar y de actuar, es un cambio radical y sobre natural.

¿Las verdades que Jesús nos dio a conocer las sabes solamente para desrícelas a los demás? ¿Las sabes solamente para predicarlas, para ver si otros las están cumpliendo?
O ¿las conoces, y meditas en ellas para aplicarlas en tu vida diariamente?
¿Dejas que Jesús entre en tu vida y haga los cambios necesarios en ti, corrigiéndote en cosas que no te parece que estén mal?

El asunto no es si tú sabes acerca de esta nueva vida del evangelio, el asunto es si tú la tienes dentro de ti, y la estás viviendo.

Cuando no se vive el evangelio, vemos todo tipo de problemas que se presentan entre hermanos;
Hermanos que se desaniman, hermanos que caen en pecado, pleitos entre hermanos, y mucho más.
Todo esto es señal de que los hermanos no han nacido de nuevo.

Nacer de nuevo es convertirse a Cristo, esto
es algo más que solo asistir a una iglesia y participar de los cultos ofrecidos a Dios, o participar en las actividades y programas de iglesia, esto solo es participar del sistema religioso de ceremonias de culto a Dios, y la religión o rituales no dan el nuevo nacimiento.
Son parte fundamental de nuestra relación con Dios, pero no la base de nuestra relación, porque estas prácticas no nos llevan al nuevo nacimiento, pero el nuevo nacido en Dios si practica con pasión estas actividades de ceremonia de culto.

Otros piensan que han nacido de nuevo porque se han bautizado, pero esto todavía no es el nuevo nacimiento.

El bautizo por sí solo no es muestra de haber nacido de nuevo.
Cuando se ha dado el paso del bautismo sin el conocimiento pleno de lo que significa el evangelio, sin la plena convicción por el ESPÍRITU SANTO, entonces el bautismo no nos hace nacer de nuevo, porque el bautismo es y debe ser una expresión de nuestra fe en lo que nos enseña Jesucristo en su evangelio, y es para perdón de nuestros pecados, pero no cambia tu manera de vivir, no te hace nacer en el Espíritu Santo.

Es cierto que en San Juan 3:5-6. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
-Volvio y respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
- Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Jesús es bien claro cuando nos dice que
debemos nacer de agua y del Espíritu
para poder ver su reino y entrar en su reino.

Vemos que Jesús dejo claro dos cosas: que si
no nacemos de nuevo No podremos ver el reino
de Dios y tampoco podremos entrar en él.

¿Qué quiso decir con ver y entrar?
El primer resultado que se produce cuando uno a nacido de nuevo en el Espíritu es VER.

Ver significa: percibir algo por medio del sentido de la vista.
Cuando nosotros vemos algo por medio de la vista podemos tener claridad y entender como está formado y por donde ir o por donde entrar.

Tambien Podemos ver con los sentidos del entendimiento, sin necesidad de ver con los ojos, si nos dejamos guiar por el sentido del oído, podremos guiarnos por los sonidos, o palabras del que nos esté dirigiendo para saber por dónde ir.
Entonces lo que Jesús quiso decir: es que si no nacemos de nuevo en el Espíritu, no podremos tener claridad de su reino, ni entender como es y cómo funciona su reino.
2.20

El segundo resultado que se produce en nosotros  después de entender es ENTRAR.

Entrar significa: ir o pasar de un lugar al interior de otro lugar que está cerrado o limitado, a través de una abertura o un paso.

Vemos que Jesús aclaro que no solamente el nacimiento es necesario para entender su reino, sino que también necesitamos nacer de nuevo para poder entrar en él.

El Nacimiento de agua nos da el poder para empezar a entender su reino, dedicando tiempo y esfuerzo para estudiar su evangelio claro está.

Y el Nacimiento en el Espíritu nos da el
poder para entrar a vivir en su reino.

Jesús no solo quiere que entremos y ya, él quiere que nos quedemos en él, que habitemos en él, esto es lo que Jesús quiere es por eso la importancia y la necesidad del nuevo Nacimiento en el Espíritu.        

Ahora, quizá usted se esté preguntando, y bueno, ¿qué significa eso de ser nacido de agua y del Espíritu? Por una parte, hay quienes creen que el ser nacido de agua es una referencia al bautismo, pero Jesús estaba explicando cómo un hombre podía ser nacido "de lo alto" o sea, "renacido".
Al hacerlo, dijo entonces que este nuevo nacimiento era producto del agua y del Espíritu.

Como hemos visto el agua es un símbolo de la Palabra de Dios.
En el capítulo 15 de este evangelio, versículo 3, Jesús dice: "Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado". 
En muchas maneras y en muchos pasajes de las Escrituras, la Palabra de Dios es comparada con el agua.
Creemos entonces, que el nacer de agua y del espíritu en este pasaje, significa que una persona sólo puede nacer de nuevo mediante la acción del Espíritu que utiliza la Palabra del evangelio.
1ª Pedro 1:23. Nos confirma esto diciendo:
Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
Cuando dice renacidos no de simiente corruptible.
Nos está aclarando que el Nacimiento no debe ser por palabras de los hombres el hombre viene de simiente, o descendencia corruptible, es decir que no somos perfectos, no hay amor verdadero en nosotros.

La simiente, o descendiente incorruptible es nuestro señor Jesucristo, así que las palabras que nos pueden llevar al nuevo Nacimiento son las que habla Cristo y ningún otro, Ni siquiera los profetas o los apóstoles.

Las palabras que dan vida para renacer son las del evangelio del hijo de Dios, porque su padre es el Espíritu Santo, y no hay corrupción en él.

El Espíritu Santo es quien toma las Escrituras y las usa, nos guía a los pasajes que debemos leer para llevarnos a nacer de nuevo.

Veamos un testimonio de esta gran verdad en hechos 8:26-36.
Felipe y el funcionario de Etiopía
26-Un ángel del Señor le habló a Felipe: «Prepárate para ir al sur por el camino que baja de Jerusalén a Gaza, el camino que cruza el desierto». 
27-Entonces Felipe fue y encontró a un eunuco etíope, funcionario de la Candace, o sea la reina de Etiopía. Él estaba a cargo de todos los tesoros de ella y había viajado a Jerusalén para adorar a Dios. 
28-Ahora regresaba a casa, sentado en su carruaje y leyendo el libro del profeta Isaías. 
29-El Espíritu le dijo a Felipe: «Ve y acércate a ese carruaje». 
30-Felipe corrió hacia el carruaje y escuchó al funcionario leyendo el libro del profeta Isaías. Entonces Felipe le dijo:
—¿Entiende lo que está leyendo?
31-El funcionario le dijo:
—¿Cómo puedo entender? Necesito que alguien me explique lo que estoy leyendo.
Entonces el funcionario invitó a Felipe para que subiera y se sentara con él. 
32-La parte de la Escritura que estaba leyendo era esta:
«Fue llevado como oveja al matadero; como un cordero que no se queja cuando le cortan la lana, no dijo nada.
33-Fue humillado y le quitaron todos sus
derechos.
Su vida en la tierra terminó; no habrá ningún relato acerca de sus descendientes».
34-El funcionario le preguntó a Felipe:
—Por favor dime, ¿de quién está hablando el profeta? ¿Está hablando de él mismo o de otra persona?
35-Entonces Felipe comenzó a hablar. Empezó desde esta misma Escritura y le contó la buena noticia acerca de Jesús. “el evangelio”
36-Mientras viajaban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y el funcionario dijo:
—Mira, aquí hay agua. ¿Qué me impide que yo sea bautizado? 
37- Felipe respondió, «Si crees de todo corazón, bien puedes». El funcionario dijo: «Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios».
38-Entonces el funcionario ordenó que detuvieran el carruaje, y ambos, Felipe y el funcionario, entraron al agua y Felipe lo bautizó. 

Esto es producto, o señal de que se produjo el nuevo nacimiento por el Espíritu, y cuando se produce la convicción o convencimiento del Espíritu Santo en nosotros él nos lleva obedecer el paso del bautismo en agua.
Este es un paso producido por el entendimiento de lo que el evangelio de Jesucristo nos habla, y no por presión de los hombres para hacer que las personas den este paso del bautismo poniendo su fe en el bautismo y no en el evangelio de Jesús.
Cuando este paso se ha dado por la fe en el bautismo y no en la convicción del evangelio, es cuando vemos que la persona persiste en continuar dando gusto a su naturaleza carnal, y no avanza en este camino de santidad, hay que estarlas animando a ser constantes, simplemente ellas han confiado que ya no hay que hacer más nada, porque se les a predicado que con el paso del bautismo ya son salvos.
Y esto es una verdad a medias.
Si no se produce el nuevo nacimiento de agua y de Espíritu no hay salvación, el nacimiento de Espíritu es nada más y nada menos que la manifestación del poder del Espíritu Santo conduciendo nuestras vidas hacia él..     
2.21

Por eso Jesús dijo en san Juan 6:63.
El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

Creemos que nadie puede ser renacido sin la
Palabra de Dios aplicada por el Espíritu de Dios,
y el Espíritu de Dios es Jesucristo.
Muchos podrán dar el paso del bautismo en agua, que es la señal del nacimiento en agua,
Pero si no fue por convicción del evangelio sino por un evangelio recortado donde te dicen bautízate y serás salvo, y son convencidos por palabras humanas.
Entonces no se producirá en la persona un cambio en su manera de pensar, hablar, y actuar, seguirá siendo gobernado por los impulsos y emociones carnales, su carácter seguirá siendo carnal y no espiritual, tampoco veremos en ellos el fruto del Espíritu Santo, ni se verán los dones del Espíritu para servir como iglesias de Dios, no asumirán su compromiso, deberes, y responsabilidades como hijos e iglesias de Dios.

Y es por esto que Jesús le da tanta importancia a la necesidad de ser nacido del agua y del Espíritu.

Uno en la actualidad es renacido por medio del agua, que es la Palabra de Dios, y el Espíritu; es decir, las palabras que vienen directamente de Jesucristo, y Jesús que es el Espíritu Santo las convierte en una realidad en el corazón humano.
Produciendo la necesidad más profunda de dar el paso de agradar a Dios, y nos convence de obedecer la orden del bautismo en agua.
Jesús dijo en marcos 16:16, el que creyere y fuere bautizado será salvo.
El que crea en este evangelio y sea bautizado será salvo, la fe y la obediencia son actos, no palabras al aire y deben ir juntas, no puede ser la una sin la otra, cada una por sí sola no tienen valor ni poder para la salvación.
Solo las palabras del Espíritu son las que tienen el poder para cambiar y dar el nuevo nacimiento en agua y Espíritu.
Un nacimiento por la palabra y da nuevas palabras, y el nacimiento por el Espíritu nos da un nuevo Espíritu en el corazón, ya no nos gobernara el espíritu del pecado sino el Espíritu de Dios, que nos conduce a buscar el amor de Dios y vivir este amor.

Verso 63, de juan 6, dice… El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. 
Las palabras que yo os he hablado son espíritu y dan vida.

La Palabra del Señor en nuestro ser interior: Jesús dijo: "Las palabras que yo les hablo imparten vida; el Espíritu da la vida de Jesús en nosotros con cada palabra que es oída." Para adquirir más de Jesús, (más de la  vida de Jesús), usted debe estar en silencio


Sus palabras habladas que tú y yo  oímos  y guardamos, (practicamos, obedecemos, y sostenemos como verdaderas), son espíritu e imparten la vida de Dios en ti y en mí. 

Las obras de la carne no aprovechan para nada; leer la Biblia sin el propósito de conocer más a nuestro Padre celestial, y sin el interés de comprender más su voluntad para con nosotros esto es una obra de la carne, que no producirá ningún cambio en nuestra manera de pensar y de vivir.
Sólo las palabras que tú y yo oímos, pronunciadas por el Espíritu Santo, darán vida.

Tú y yo podemos oír y crecer espiritualmente al oír la Palabra de Vida hablada por el Espíritu Santo en nuestro corazón, si tú y esperamos  
en humilde silencio, a medida que tú y
yo escuchemos,  oigamos,  creamos, y Velemos,   entonces obedeceremos lo que se nos dice que hagamos. 
2.22

 Entonces son las palabras de Dios las que al obedecerlas, crean la nueva vida espiritual en ti y en mí, y esta nueva vida es Cristo, la vida de Jesús en nosotros. L?
Esas palabras oídas con atención son implantadas para echar raíces en nuestro corazón  para cambiarlo de manera que llegue a ser más como él, formando a Cristo dentro de ti y de mí; hasta que Cristo esté formado completamente y resucitado en ti y en mí para ser nuestro verdadero Señor, gobernando nuestros pensamientos, nuestras palabras, y nuestras acciones.

27-maridos, amad a vuestras mujeres, así como cristo amo a la iglesia, y se entregó así mismo por ella, Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, A fin de presentársela así mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha¨
  ¨porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos¨ y aquellos que son santificados son limpiados y perfeccionados para siempre.

Por lo tanto las palabras que nosotros le oímos persistentemente que Él nos habla a nosotros da como resultado en que nuestro ser es limpiadosantificado, en unión, al Espíritu Santo y perfeccionado para siempre.

Pero usted debe oírle, no leer acerca de él; no escuchar a alguien más leer acerca de él. 
Usted debe oírle, para entenderle y obedecerle para que pueda tener progreso espiritual

La letra mata, pero el Espíritu vivifica. Usted puede leer la Biblia entera; usted puede memorizar la biblia entera, y no le dará vida o crecimiento espiritual.
La letra o la ley condenan, porque entre más conocimiento adquieras de lo que está escrito en la biblia te hace creer que estas bien por el conocimiento adquirido y te reúsas a creer que estas mal, este conocimiento de lo que está escrito en la biblia no te hace cambiar tu manera de actuar frente a las diferentes circunstancias que se nos presentan en la vida, la Biblia no puede impartir vida, lo cual el
espíritu sí hace.

La Biblia es buena para entender lo que es el pecado, y buena para ordenar tu vida de siertos vicios y mantener la esperanza; pero no es un sustituto para ir a Jesús y ser enseñado y cambiado por él.

Es necesario ir a Jesús, acercarse a èl, y conocerlo, unirnos a él, y en todo lo que nos enseña, hasta comprenderlo, y llevar su Palabra en el interior, en nuestro corazón:

"Estudiar la Biblia por conocer lo que esta escrito es una obra de la carne.
Estudiar la Biblia es como estudiar la Ley.
Diez palabras de él son mejores que capítulos leídos de la biblia.
Diez palabras de Él son mejores que leer diez de las cartas del Nuevo Testamento porque las palabras que Jesús nos habla, nos imparten la vida de Dios a nuestro corazón.

 Pero leer diez cartas es sólo una obra de la carne, que no aprovecha para nada; de hecho la mayoría de la gente lee las cartas del Nuevo Testamento y piensan que son escritas para ellos, sin embargo, para ser valioso, su esperanza debe estar en el verdadero evangelio y en el beneficio de llevar la cruz para hacer cumplir esas promesas.

No hay esperanza;
Digo esto para aquellos que Aunque tienen un gran conocimiento de las escrituras y las profesan, no tienen en si la vida de Cristo, ni se han acercado a construir una relación directa e íntima con él.
El mundo se esconde en la Biblia."
—lee la biblia y cree que por saber su contenido ya vive una relación con Dios, y se escuda en ese conocimiento para no trabajar en su propia santidad,
Y no lee el evangelio con el propósito de encontrar las áreas enfermas de su ser, no medita detalladamente en cada palabra dicha por Jesús, impidiendo así de que el Señor Jesucristo escudriñe sus corazones para 

Esa es la esperanza que purifica y es como se experimenta la gracia de Dios, el amor de Dios, y el crecimiento que no se encuentra por el solo hecho de leer la biblia. 

 "Leer solamente para saber qué es 
lo que la Biblia dice, y para saber quiénes están equivocados es algo indigno, todos los grandes hombres conocían las escrituras."

Sin embargo, cuando un hombre estudia la Biblia sin la intención de encontrarse con la presencia de Dios y no se mantiene atento  esperando a que el Señor Jesucristo le hable a su vida, entonces ese hombre está 
inflando su mente carnal, aumentando su vanidad, edificando un orgullo "altanero", y erróneamente sintiéndose seguro de su "progreso."

Estudiar la Biblia es un consuelo para la carne; pero es lo opuesto de llevar la cruz que todos debemos cargar con resistencia para siempre experimentar el ver a Jesús traerles salvación de sus ataduras, debilidades, y errores, para asegurarle la vida eterna.

Cualquiera sea la cantidad de tiempo que usted dedique a leer la Biblia, usted le debería dedicar mucho más tiempo a esperar que el Señor 
Jesús le hable, escuchando sus palabras en humilde silencio; esto es lo que realmente Dios espera que hagamos todos.

¿Qué beneficio obtuvieron los judíos de estudiar las escrituras? Ellos leían las escrituras, pero las malentendieron grandemente porque no estaban escuchando la palabra de Dios en sus corazones para que les enseñara; más bien ellos estaban escudriñando las escrituras para ellos darle la interpretación que creyeron
conveniente.  San Juan 5:39-40.
Entonces, en un error grande, ellos crucificaron
os expulsaran de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensara que rinde servicio a Dios.¨
Cruelmente dejaron atrás los mandatos de Jesús de amar a nuestros enemigos, y dar la otra mejilla.
2.23

Así mismo si tu ofendes, o menosprecias a otro por que no tiene tu misma fe etas comportándote como aquellos que crucificaron a Jesús.
En estos dos versículos de Juan 5:39-40  Jesús le está diciendo a la gente que sustituyan el estudiar la Biblia y vayan directamente hacia él; la Biblia sólo testifica acerca de él.
Y ellos piensan que estudiar la Biblia les da la vida eterna, pero el camino a la vida eterna es ir a él directamente.

Los cristianos de hoy en día toman unos pocos versículos de la Biblia que ellos piensan que les garantizan la vida eterna, cerrando sus ojos y oídos a las palabras de Jesús.
Y ellos estudian la Biblia en vez de ir a Jesús para recibir la vida de Jesús que es vida eterna. 

Venir— no a los servicios de las iglesias, no a las reuniones de oración, no a los llamados al altar — sino a él directamente, esperándolo silenciosamente, escuchando los mandatos y enseñanzas pronunciados por él
Y solamente por èl para vivificar a Cristo en nosotros.
Con esto no estamos diciendo que no debamos participar del servicio en la iglesia, entendamos lo que Jesús nos está dando a ver quer es primordial, la base de la vida eterna esta en acercarnos a él de manera personal para mantener una relación íntima y fuerte.

Las palabras que oímos del Espíritu son palabras de vida eterna, no las palabras que leemos u oímos que alguien lee de la Biblia.
Aunque la Biblia contiene muchas verdades,  la verdad es que
Jesús es el camino, la verdad, y la vida. 
la Biblia sólo testifica del camino, la verdad, y la vida. Pero Jesús dice:
El Espíritu de verdad que yo os enviaré de parte del Padre. Juan 15:26¨pero cuando venga el consolador, a quien yo os enviare del padre, el espíritu de verdad, el cual procede al padre, el dará testimonio acerca de mí.¨ El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas. Juan 14:26 ¨más el consolador, el espíritu santo, a quien el padre enviara en mi nombre; él os enseñara todas las cosas, y os recordara todo lo que yo os he dicho.¨
Si queremos encontrar el camino, la verdad, y la vida, tenemos que ir a él.
Él quiere que lo busquemos, no que busquemos conocimiento acerca de Él o de la Biblia.

Estudiar la Biblia es como estudiar la Ley.
Lucas 6:47-8. ¨todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicare a quien es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavo y ahondo y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino la inundación, el rio dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba
fundada sobre la roca.¨ Jesùs les dijo a estas personas… Pero nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su apariencia, ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros; porque vosotros no creéis a quien él envió.
(Los judíos hubieran reconocido a Jesús si hubieran oído la voz “Las Palabras” del Padre y si hubieran tenido la voz del Padre dentro de ellos.)
 La vida eterna sólo se encuentra al venir a Jesús, escuchar, oír y obedecer — no al leer las escrituras.
Note que Jesús afirma claramente la diferencia entre la palabra y las escrituras (la Biblia). 

Y la Palabra que mora (vive) en usted es claramente mejor que las escrituras. 

Pablo dijo: La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón [para que la puedas oír y obedecer];
esta es la palabra de fe que predicamos.
Romanos 10:8¨mas ¿Qué dice? Cerca de ti esta la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos.  Deuteronomio 30:14 ¨porque muy cerca de ti esta la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas¨
Usted debe tener fe en la palabra de Jesús y ponerlas en su corazón y su boca, no en las palabras de las historias que hay en la Biblia. 

Claramente, la Biblia no está en nuestro corazón ni en nuestra boca; es el espíritu de Dios, la palabra de Dios.
Por esto, la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios [desde el interior de su corazón]. Romanos 10:17 ¨Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.¨

La Palabra de Dios es Espíritu; el Espíritu de Dios, o Espíritu Santo, o Espíritu de Cristo dentro de cada uno de nosotros, donde vive o mora.
Sólo las palabras que oímos del Espíritu imparten vida: 
El Espíritu es el que da vida. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y dan vida. Juan 6:63.
En el versículo 6 de Juan 3: nos dice:
"Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es."
La intención de Dios no es la de cambiar esta vieja naturaleza que Usted y yo tenemos.
El hecho es que ésta no puede ser cambiada.
Es imposible. La Palabra de Dios tiene mucho que decir en cuanto a esta vieja naturaleza que tenemos.

El apóstol Pablo, escribiendo a los romanos, en
el capítulo 8 de su carta, versículos 7 y 8, dice: "Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios".
Dios no tiene un programa para esta vieja naturaleza que tenemos.
No piensa recuperarla, ni mejorarla, ni
desarrollarla, ni salvarla.
Esa vieja naturaleza tiene que sujetarse al Espíritu Santo por medio de nuestro esfuerzo en la obediencia de su palabra, hasta descender a la tumba con nosotros.
Y, si el Señor viene a la tierra antes de que descendamos al sepulcro, entonces tendremos que tenerla en sujeción hasta ser transformados repentinamente, lo cual significa que de esa manera nos libraremos de esa vieja naturaleza.
Pues ésta, nunca, nunca jamás podrá ser obligada a ser obediente a Dios, por mucho esfuerzo y consagración.
 Nuestra naturaleza carnal es débil no soporta por mucho tiempo estar en sujeción, pero el nacido de nuevo podrá caer en pecado en algún momento, pero va a buscar a Cristo en clamor para salir del pecado de inmediato.

Mientras el no nacido no se afana por salir del pecado, sino que lo justifica y escusa con argumentos su mal proceder para no ser juzgado.

Por eso El Señor Jesucristo dijo: "Lo que es nacido de la carne, carne es".
Este es un principio y por ello Dios no intenta salvar esa naturaleza carnal de ninguna manera, porque ésta no puede ser recuperada.

Esta vieja naturaleza, en el futuro, será reemplazada por la nueva naturaleza.
Es por esto por lo que el nacimiento espiritual es necesario, a fin de que podamos recibir una nueva naturaleza.
2.24

A propósito, usted y yo podemos aparentar un cambio cuando estamos el uno frente al otro, y hoy en día, hay muchos que lo hacen, y cuando están en grupo, o en la congregación se
comportan de cierta manera.
La apariencia esconde lo que somos en realidad.

Pero, cuando venimos al Señor Jesús, tenemos que quitarnos todas nuestras máscaras, frente a Él no podemos utilizarlas.
Jesús nos ve tal como somos en la realidad, y tratará a cada uno como corresponda.

Así trató Jesús a Zaqueo y lo convenció de sus errores y pecados, por eso el cambio de Zaqueo en cuanto a lo que expreso después de charlar con Jesús.

San Lucas 1:8-10. Entonces Zaqueo, puesto
en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. - Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
- Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
No nos olvidemos que es necesario,
imprescindible, nacer de nuevo. Esa es la única manera por la cual Dios nos puede Recibir como hijos.
Analicemos que si el nuevo nacimiento de agua que expreso Jesús en Juan 3:5, se refiriera al bautismo en agua, entonces lo hubiera expresado de esta manera que lo expreso en San Marcos 16:16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.
El creer en la necesidad de todo esto que Nos enseñó Jesús nos lleva al nuevo nacimiento.

Si tu fe o nueva manera de pensar está basada a las enseñanzas del evangelio de Jesús; Y crees en la necesidad de vivir de la manera que Jesús te enseño y vienes a seguir dejándote enseñar y guiar en todo por Jesucristo y eres bautizado para el perdón de pecados serás salvo.
Pero si no crees en la necesidad de hacer todo lo que te enseño Jesús, no crees en la necesidad de unirte a Jesucristo en obediencia a todo lo que él es, y lo que él enseña, entonces serás condenado, es decir serás castigado por el Señor.
El bautismo por inmersión de agua es para perdón de pecados, y poder entrar en la vida eterna, es decir, entrar a la presencia de Jesucristo para ser bautizados en Espíritu Santo y su Espíritu renazca en nuestro ser interior.

Jesucristo nos está invitando a nacer de nuevo, para ser hijos espirituales y Heredar la vida eterna.
Si no hemos nacido de agua y del Espíritu no entraremos en su Reino. 

EFESIOS 4:17-32. Lo que les voy a decir es una advertencia del Señor: dejen ya de vivir como los que no son creyentes, porque ellos se guían por pensamientos inútiles. 
18 Su entendimiento está oscurecido porque están separados de la vida que viene de Dios y porque son ignorantes debido a lo terco que es su corazón. 
19 Han perdido la vergüenza, se han dedicado a la inmoralidad y se entregan cada vez más a cometer toda clase de perversiones. 
20 Pero esa clase de vida no tiene nada que ver con la instrucción que recibieron de Cristo. 
21 Sé que ustedes han recibido su mensaje y
han aprendido la verdad que está en Jesús. 
22 Se les enseñó a dejar atrás la forma de vida que llevaban antes. Ese viejo ser va de mal en peor por los deseos engañosos. 
23 Aprendieron a renovar su forma de pensar por medio del Espíritu, 
24 y a revestirse del nuevo ser que Dios creó a su imagen para que practique la justicia y la santidad por saber la verdad.
25 Así que dejen las mentiras y «díganse siempre la verdad unos a otros» porque todos formamos parte del mismo cuerpo. 
26 «No permitan que la ira los haga cometer pecados; que la noche no los sorprenda enojados. 
27 No le den ninguna oportunidad al diablo para que los derrote.
28 El que era ladrón deje de robar y trabaje haciendo algo provechoso con sus manos, así podrá compartir con el que no tiene nada.
29 No digan malas palabras, sino palabras que ayuden y animen a los demás, para que lo que hablen le haga bien a quien los escuche. 
30 No hagan poner triste al Espíritu Santo, quien es la garantía para su completa liberación en el día señalado. 
31 Quítense de ustedes toda amargura, ira y enojo, gritos, calumnias y malicia. 
32 Sean amables y considerados unos con otros, y perdónense como Dios los ha perdonado a través de Cristo.

El pasaje de  2 Pedro 1:5-11. Nos describe las ocupaciones de la persona que vive el evangelio dice este pasaje …
: Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, los harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos.
En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados. 10 Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás, 11 y se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
La persona que vive el evangelio vive ocupado en estas cosas que nos describe 2ª Pedro capítulo 1: versículos del 5 al 11, meditemos detalladamente en cada una de estas particularidades que deben haber en los que vivimos el evangelio.
1.       … añadid a vuestra fe virtud… nuestra
vida en Cristo comienza con la fe, el elemento esencial en el cristianismo.
La Biblia nos enseña que: “, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”, (Hebreos 11:1).
Primeramente entendemos que La fe a la cual se refiere el libro de hebreos, es a la fe en lo que nos dice Dios, en lo que nos enseña, en lo que nos pide;
Esta fe nos motiva a obedecerlo en todo sin importar los sacrificios que debamos hacer para cumplir con lo que nos pide, si tu lees todo el capítulo de hebreos 11 podrás comprobar que la fe que debe haber en nosotros nos debe llevar  a vivir este evangelio.
No basta solamente con creer en el sacrificio del hijo de Dios para ser salvos.
También es necesario añadir a la fe VIRTUD. la virtud es un buen hábito que capacita a la persona para actuar de acuerdo a la razón recta. Un mal hábito se llama vicio. 
La Biblia nos habla que el creyente tiene que ser una persona virtuosa y para eso tiene que desarrollar hábitos que contribuyan a su crecimiento espiritual: como leer la Biblia y otras literaturas cristianas que nos ayuden a vivir la nueva vida en Cristo, orar, congregarnos constantemente, estar ocupados en su obra, etc. Haciendo esto nuestra vida estará ocupada como para darle lugar a pensamientos y acciones pecaminosas.
(Filipenses 4:8). Nos dice…  “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”,

2.       … a la virtud, debemos añadir cada día conocimiento… este conocimiento no se refiere a otra clase de doctrinas, ni mucho menos conocimiento en cuanto a la ciencia humana.

A nuestros buenos hábitos hay que agregarle el conocimiento y entendimiento de la palabra de Dios y todo lo que nos ayude a edificarnos y ser más como Cristo cada día: 
Efesios 3:17-19. De manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; {y} que arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta {la medida de} toda la plenitud de Dios.
1 Pedro 2:2. Desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,
Colosenses 3:16. Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos {y} canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones.
Nuestros pensamientos y en general nuestra
mente tiene que estar influenciada por el mensaje del evangelio.
3.       … al conocimiento, añadirle dominio propio… de nada sirve todo el conocimiento que adquiramos si no tenemos dominio propio,  sino podemos mantener nuestros deseos y sentimientos bajo perfecto control de nada nos sirve tener conocimiento.
El conocimiento que vamos recibiendo es para aplicarlo a nuestra propia vida y después para darlo a conocer a los demás.
Aunque el cristiano conozca que algunas acciones son pecado, si no tiene el dominio
propio caerá en ellas, y su testimonio de vida ira en contra de la palabra de Dios y el nombre de nuestro Señor será aborrecido por aquellos que no lo conocen o que son débiles en su fe..
Como ciudad sin defensa y sin murallas
es quien no sabe dominarse. Proverbios 25:28.
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de
timidez, sino de poder, de amor y de dominio
propio. 2 Timoteo 1:7.
Más vale ser paciente que valiente;
más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades. Proverbios 16:32.

En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. Gálatas 5:22-23.
Las armas con las que luchamos no son de este mundo, sino que tienen el poder de Dios para destruir las fortalezas del enemigo. Con nuestras armas, también destruimos los argumentos de los que están en contra nuestra y acabamos con el orgullo que no le permite a la gente conocer a Dios. Así podemos capturar todos los pensamientos y hacer que obedezcan a Cristo. Una vez que estemos seguros de la completa obediencia, estaremos listos para castigar cualquier desobediencia. 2 Corintios 10:4-6.

4.       … al dominio propio, debemos añadirle paciencia… Un ingrediente muy importante para perseverar en la vida cristiana es la paciencia.

La paciencia nos ayuda a tolerar las fallas de nuestros hermanos y a no desfallecer en  las pruebas que se nos van presentando en la vida, y así podemos mantenernos constantes en todo tiempo, constantes en la participación de los cultos, constantes en buscar el amor de Dios y reflejarlo, constantes en mantener la calma hasta que pasemos el momento de agobio sea cual sea.
La paciencia es el complemento del dominio propio. La paciencia es la cualidad de no perder la calma frente a las circunstancias que estemos pasando.
En el evangelio las grandes victorias no se dan de la noche a la mañana, sin que antes se pelee la batalla de la fe, así como lo hicieron aquellos que esperaron en medio de la prueba y alcanzaron la victoria, como Job, Jacobo, José, y Rut, entre otros.
El que es paciente muestra gran discernimiento;
el que es agresivo muestra mucha insensatez.
sabiduría entendimiento cólera Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Efesios 4:2.
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, Hebreos 12:1.
5.       … a la paciencia, debemos añadirle piedad… Se traduce esta palabra de manera espiritual como “devoción a Dios”. Es importante que llevemos una vida llena del Espíritu Santo y de adoración a Dios. La adoración no solo consiste en cantarle himnos a Dios, sino más bien es un estilo de vida que glorifique su nombre. Nuestras acciones en la iglesia, en el trabajo, en nuestra familia y en lo personal deben ser un acto de adoración
delante de Dios.
Este acto se guía por el amor que se siente hacia Dios. ... Cuando alguien refleja piedad por otro sujeto, decide ayudarlo, asistirlo o perdonarlo...
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”, (Romanos 12:1).
En una sola palabra la piedad o devoción a Dios es un sacrificio vivo, donde sujetamos nuestra naturaleza humana y no dejamos que se salga de control, ni se sobre exalte, para que Dios obre según sea el caso.
Efesios 5:19. Anímense entre ustedes con salmos, himnos y cantos de alabanza. Canten de corazón melodías al Señor.
6.       … a la piedad, debemos añadirle afecto fraternal… el afecto entre los hermanos en la fe es otra cualidad que debe abundar en nuestra vida.
El afecto fraternal implica un conjunto de sentimientos y acciones que se dan de manera desinteresada y se comparte este cariño y amistad, cuidando el uno del otro, y dispuestos a prestarnos ayuda en lo que necesitemos, con respeto, humildad, confianza, lealtad, compasión, sin aprovecharnos de la necesidad o de la confianza que depositen en nosotros.
1 Pedro 1:22. Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.

1 Pedro 2:17. Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey.

1 Pedro 3:8-9. En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde; no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición.

1 Pedro 4:8. Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.

1 Juan 2:9-11. El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz y no hay causa de tropiezo en él. Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han segado sus ojos.

1 Juan 3:10-13. En esto se reconocen los hijos
de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano. Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros; no como Caín {que} era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
1ª Juan 3:15. Todo el que no ama a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene la vida eterna.
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”, (1 Juan 4:20).
Es nuestra responsabilidad contribuir con la unidad entre los hermanos de la iglesia a través del vínculo perfecto de la paz, para esto es necesario congregarnos con regularidad, contantemente para que podamos trabajar en relacionarnos con nuestros nuevos hermanos, y de esta manera Dios ponga en nosotros un afecto entre nosotros como hermanos, no como amigos, sino que se debe sentir afecto de hermandad.

7.       … y al afecto fraternal, debemos añadirle amor… El amor es el cumplimiento de toda la ley y está basado en un acto de voluntad de amar aun a nuestros enemigos. 

Para poder amar a los que nos lastiman es necesario tener el amor de Dios, y este amor solo se puede obtener cuando nos acerquemos a conocerlo, como nos lo dice 1ª Juan 4:7-8. Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Porque Si Yo hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas,[a] pero no tengo amor, nada gano con eso. Nos dice la palabra de Dios en  1ª Corintios 13:1-3.
1 Corintios 13:13. Ahora permanecen estas
tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero el
más grande de todos es el amor.
Los que vivimos el evangelio sabemos que el amor debe sobre pasar toda circunstancia.

San Marco 5:38-42. Jesús dijo: Oísteis que fue
dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
39-Pero yo os digo: No resistáis al que es malo;
antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla
derecha, vuélvele también la otra;
40-y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
41-y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
42-Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
En una sola palabra lo que Jesús nos está diciendo es que siempre que nosotros podamos ayudar en algo debemos hacerlo, y no nos reusemos a hacerlo  aunque veamos que algunas personas abusan o lo tienen por costumbre, pues la recompensa viene de Dios y no de las personas.
La persona que vive el evangelio tiene pendiente lo que Jesús enseño sobre las peleas.
El verso 38»Nos dijo: Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”.
39-Pero ahora yo les digo: no te pongas en contra de una persona mala. Mejor, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, deja que te pegue también en la otra. 
Con esto lo que nos ha querido decir es que la persona que vive el evangelio no debe andar prevenida pensando que le van a volver a lastimar, sino que debemos pasar por alto las fallas de los que nos rodean, para que esto pueda ser posible debemos perdonar
Y ¿cuantas veces debemos perdonar?
Jesús dijo setenta veces siete, esto lo leemos en mateo 18:21.
En el verso 40- nos sigue mostrando el comportamiento que debe haber en los que vivimos el evangelio: dice… si alguien
trata de ponerte una demanda para quedarse con tu camisa, entrégale también tu capa. 
41-Si alguien te obliga a caminar un kilómetro con él, camina dos. 
42-Al que te pida algo, dáselo; y al que te pida algo prestado, préstaselo.
La persona que viva el evangelio debe dar más de lo que le piden de manera voluntaria, para evitar riñas, lo que Jesucristo nos está enseñando es que la persona que vive el evangelio siempre debe buscar estar en paz y armonía con los que le rodeen, y si para lograr esto hay que perder, pues que estemos siempre dispuestos a perder, para ganar el respaldo de Cristo, que es mucho más importante que ganar
las cosas de este mundo, o ganar cualquier riña.
De él viene la ayuda así que nosotros sabemos que no nos dejará faltos de nada.
Esto es vivir el evangelio.
San Mateo 16:25. Jesús dijo: Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
La persona que vive el evangelio cree en esta promesa hecha por Jesús aquí, y siempre está dispuesto a perder ante los que le rodean para que lo que hablen de nosotros no afecte el buen nombre de Dios, no nos aferramos a nada de las cosas de este mundo porque sabemos que de Dios viene todo, y Dios nos recompensará esa pérdida nos fortalecerá en su amor, su consuelo vendrá a nosotros, y proveerá todo lo que estemos necesitando.
Pero si no estamos dispuestos a irnos en perdidas, entonces nada de lo que haga o gane lo podrá disfrutar porque la presencia de Dios no estará con él.
11.
JESÚS ENSEÑO QUE LA PERSONA QUE VIVE EL EVANGELIO DEBE AMAR A SUS ENEMIGOS.
San Marco 5:43-48- dijo… Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44-Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45-para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46-Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47-Y si saludáis a vuestros hermanos
solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen
también así los gentiles?
48-Sed, pues, vosotros perfectos, como
vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. 
Jesús nos dice que amemos a nuestros enemigos, a los que nos desprecian y aborrecen, a los que nos dan un trato de indiferencia.
La persona que vive el evangelio comprende lo que  Jesús quiere decir cuando nos pide que amemos, él no se refiere a expresiones de abrazos besos, etc.
Sino que amar significa tratar con respeto y esforzarnos en comprender el motivo por el cual se comportan de esa manera, soportar sin murmurar, o renegar, pedir por las personas que hablan mal de nosotros y nos insultan, que tratemos bien y los ayudemos que pidamos en nuestras oraciones por los que nos persiguen para ofendernos con hechos, palabras o calumnias que atentan contra nuestra dignidad, u honor, cuando nos humillen en público y con violencia guardar silencio y conservar la calma, para que Dios pueda defender nuestra causa y nos permita entender porque motivo estamos pasando cierta situación, y también nos guie para ver el camino a seguir.
¿Por qué debemos soportar todo esto y
pedir por ellos?
El verso 45-responde esta pregunta, porque de
esta manera, seremos hijos de nuestro
Padre que está en el cielo.
La persona que vive el evangelio tiene claro esto, que debe comportarse como un hijo de Dios.
Como hijos de Dios vivimos el evangelio y esto nos enseña que Dios hace que el sol salga tanto para los malos como para los buenos y que la lluvia caiga tanto para los justos como para los injustos. 
Dios da calor y ayuda a todos por igual también da su agua al cansado y sacia la soledad de aquellos que viven en vacíos y soledad espiritual.
Cuando dice justos, no quiere decir que verdaderamente seamos justos.
Justo es aquella persona que busca y clama a Dios por ayuda en su momento de dolor y angustia, y pide por sus opresores para que tenga misericordia de ellos y no les tenga en cuenta sus malos actos, y pide a Dios que le ayude a no guardar el dolor causado por las agresiones recibidas.
Así mismo debe hacer la persona que vive el evangelio.
El verso 46- sigue diciendo: Si ustedes solamente aman a los que los aman, ¿creen que merecen alguna recompensa por eso?
Incluso los cobradores de impuestos aman a sus
amigos. 
Generalmente en el mundo se ama a las personas que han hecho algo bueno por nosotros, pero el amor de Dios está basado en la voluntad de amar sin esperar nada a cambio. “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”, (1 Corintios 13:4-7,                
IV.   SI SOMOS DILIGENTES EN ESTOS CONSEJOS JAMÁS CAEREMOS
“Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”. 2 Pedro 1:8-11.
La persona que vive el evangelio vive practicando estas cosas mantenemos ocupados en esta tarea para nuestro provecho para no perder nuestra herencia en Cristo Jesús por causa del pecado.

CONCLUSION:
1.       Dios nos ha elegido para vida eterna y para heredar grandes promesas.
2.       La Biblia nos muestra como ocuparnos en nuestra vida para no perder la heredad que tenemos en el Señor.
Jesús nos muestra lo que es vivir el evangelio,
una vez más podemos comprender que el
evangelio es un estilo de vida y no un conjunto de reglas y normas.
La religión no puede darnos el poder para amar a nuestros enemigos, o para perdonar y orar por ellos cuando nos han lastimado, ni para sentir compasión por ellos y ayudarlos en su necesidad, el evangelio sí.
El vivir de esta manera nos demuestra a
nosotros mismo que somos hijos de Dios y que vivimos su evangelio de lo contrario no somos hijos de Dios; la misma palabra de Dios lo ha dicho. ¿Estás tú viviendo de esta manera?
¿Te estas esforzando por vivir de esta manera?


PELEAR: Es luchar contra algo o alguien, especialmente empleando la fuerza física en un entrenamiento cuerpo a cuerpo para vencerlo o conseguir un fin.

1ª Corintios 9:26-27.  Por eso yo no corro sin
una meta ni peleo como los boxeadores que sólo dan golpes al aire. 27 Golpeo mi propio cuerpo, lo castigo para controlarlo, para así, no resultar yo mismo descalificado ante Dios, después de haber anunciado la buena noticia de salvación a los demás.

Así que nosotros tendremos que pelear, luchar contra nosotros mismos, contra nuestro propio cuerpo, contra nuestra propia manera de pensar y ver las cosas, y sujetar nuestros pensamientos, emociones e impulsos, para que obedezcan a todo lo que Dios nos habla por medio de Jesucristo.

1ª Timoteo 6:12. Pelea la buena batalla de la fe. Haz todo lo posible por ganar la carrera y obtener la vida eterna. Dios te llamó para tener esa vida cuando declaraste la gran verdad de tu fe ante mucha gente.

Debes mantener te confiado en que todo lo que has aprendido de Cristo es verdadero y necesario para que la incredulidad y  las malas costumbres ya no gobiernen nuestra mente, nuestro carácter, y nuestra manera de vivir.
Solo así podremos ser formados como hijos de Dios.

La armadura de Dios
Efesios 6:10-18. Finalmente, confíen en el gran poder del Señor para fortalecerse.
11 Protéjanse contra los engaños del diablo con toda la armadura que les da Dios. 
12 Nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra gobernantes, contra autoridades, contra poderes de este mundo oscuro y contra fuerzas espirituales malignas del cielo. 
13 Por esa razón, vístanse con toda la armadura de Dios. Así soportarán con firmeza cuando llegue el día del ataque de Satanás y después de haber luchado mucho todavía podrán resistir. 
14 Entonces manténganse firmes, pónganse el cinturón de la verdad y protéjanse con la coraza de la justicia. 
15 Prepárense poniéndose el calzado de anunciar las buenas noticias de la paz. 16 Pero sobre todo, tomen el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del maligno. 
17 Utilicen la salvación como casco protector. Tomen la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 
18 Oren y pidan siempre con la ayuda del Espíritu. Manténganse alerta y no dejen de orar por todo el pueblo santo.

HOMBRES DE FE
Abram le creyó a Jehová, quien valió su fe como si hubiera realizado algo muy bueno y lo aprobó. Génesis 15:6.
»El que se cansa de esperar el cumplimiento de la visión no se comportará conforme a ella; pero el aprobado por Dios vivirá por su fe. Habacuc 2:4.

El que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte. Isaías 57:13.

y Jehová le dijo a Moisés:
—Haz una serpiente y ponla en un poste. Todo el que haya sido mordido y la mire se salvará. Números 21:8.

JOSE Espero 13 años para ser gobernador de Egipto.
Génesis 37:2-11.
Génesis 41:37-40.

ABRAHAM Espero 25 años para ver nacer la promesa de tener un hijo “Isaac”
Génesis 12:3-2.

MOISÉS Espero 40 años para ver la tierra prometida.
Éxodo 3:17.

JESÚS Espero 30 años para comenzar su ministerio.
San Lucas 3:23.

La fe produce paciencia, no me puedo desesperar aunque tarde en llegar la promesa, aunque haya días que todo parezca lo contrario.
Por alguna razón existe el
tiempo y Dios es el Dios del
 tiempo.
Veamos algunas de las citas que encontré y que son cosas que podemos aprender para nuestro diario vivir que involucra tiempos, paciencia y espera son fundamentales cuando se tiene fe.
Después del tiempo vino el resultado y la promesa.
Dios siendo el Todopoderoso se tomó 6 días para llevar acabo la creación.
Él pudo haber dicho el primer día que se haga todo y ya, pero El dejo días para cada una de sus creaciones.
Para enseñarnos que todo se toma tiempo y es a su debido tiempo.
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.”

Abraham le tomo 100 años para tener su hijo prometido Isaac.
Jacob sirvió a Laban 7 años para obtener a su esposa que más deseo llamada Raquel.
Jacob tubo que pelear con un Ángel antes de recibir su bendición.
Para tener la bendición y llegar a nuestra meta tenemos que aprender a pelear y esperar.
José tenía 16 años cuando tuvo el sueño de que sus hermanos se postrarían delante de él y que el seria el gobernador de todo.

Se tomó 14 años para que su sueño se convirtiera en una realidad.
Tuvo que pasar por hambre, cárcel, esclavitud, juicio y martirio antes de que su sueño se convirtiera en una realidad.
Moisés tomo mucho tiempo para salir de Egipto.
El corazón del Faraón fue endurecido y durante este tiempo el pueblo Hebreo sufrió muchas cosas a pesar de que Dios le dijo a Moisés que el libraría a su pueblo de la esclavitud.
Después de muchos días de plagas y convencimiento y negociación el Faraón cedió dejar libres a los Hebreos.

Moisés duró 40 años en el desierto sin ver la tierra prometida.
Dios prometió una tierra donde fluiría Leche Y Miel más sin embargo el pueblo de Israel duro 40 años en el desierto, este fue su proceso para llegar a su meta.
Muchos murieron durante estos 40 años y también sufrieron, sin embargo Dios siempre fue fiel y les proveyó todo lo que ellos necesitaron.
También su presencia los acompañó y los guió durante este tiempo dándoles una columna de fuego en la noche y una nube durante el día.

Moisés nunca vio la tierra prometida fueron sus sucesores que lo vieron.

Josué oyó de la promesa de Dios por labios de Moisés y él fue el que vio la tierra prometida y cruzo el Jordán.
El tuvo que cumplir el sueño de otro y adquirió la promesa de Moisés.
Fueron muchos años después que él pudo cumplir con el sueño de Moisés.
Su preparación para cruzar el río Jordán fue de tres días.
David fue un niño cuando
 se le profetizo por Samuel
que sería un Rey.
Tuvo que pasar mucho tiempo y muchas cosas en su vida antes de tomar el trono.
Tuvo que aprender a pelear con osos y leones antes de pelear con el gigante.
Tuvo que vivir hambres, frío, guerra humillaciones antes de tomar el trono.
Salomón siendo el hombre más sabio y rico que la Biblia nos relata tuvo que esperar a ser de edad para tomar su trono.

Así muchos hombres de Dios como David, Salomón, Elías, Eliseo y muchos más aprendieron que todo tiene su tiempo.
Hasta el mismo Jesús siendo Dios en carne se tomó 30 años para comenzar su ministerio.
Él tuvo que esperar para que su humanidad aprendiera muchas cosas antes de cumplir su propósito en la tierra.

Porque esperar un tiempo y no ya? Porque tenemos que aprender muchas cosas para moldearnos y prepararnos más durante este tiempo de espera.

Cada quien sabe que tiene que cambiar, que tiene que quitar cosas que no le ayudaran a vivir una vida plena.
Pregúntate cuanto tienes
que estudiar para llegar a
 tu meta.
Que se tiene que preparar antes de poder ver sus sueños hechos realidad; Dios quiere que tu estés preparado completamente y que tu vida este llena del Espíritu de Dios para que tu carácter sea como el de Jesucristo para poder ser buen administrador de las cosas de Dios.
Recuerda que todo tiene su tiempo, no te desesperes, sigue creyendo, sigue luchando, sigue orando, sigue confiando, Dios hara el resto.


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